La compañía La Zaragozana, que elabora la cerveza Ambar, ha sido la última firma aragonesa en sumarse al numeroso grupo de empresas españolas que han sufrido un ciberataque. De la noche a la mañana, sus sistemas operativos comerciales y logísticos se vinieron abajo, provocando un grave trastorno en el día a día de la cervecera. La compañía ha logrado mantener sus entregas y ha podido seguir recogiendo pedidos, aunque para ello ha sido necesario concentrar más trabajadores en estos departamentos. La rapidez en los procesos también se ha visto afectada.

Así, han tenido que tomar los pedidos a mano para después pasarlos a una tabla Excel. «Habitualmente todo esto se realiza de forma automática y los pedidos van directamente a los servidores de reparto», explican fuentes de la empresa. El seguimiento de las entregas también ha pasado a hacerse de forma manual.

Es solo un ejemplo más de las graves perturbaciones que puede ocasionar un ciberataque de estas características. Y eso que la producción de cerveza en su fábrica de La Cartuja no se ha visto afectada. La compañía, que ya ha cursado una denuncia, ha dejado claro que no piensa atender la petición de dinero para desbloquear la situación.

A pesar de las molestias, la marca se tomó con humor en las redes sociales las consecuencias negativas de la acción iniciada por los piratas informáticos. «Si algo no nos podrán hackear es la cerveza», escribieron. Además, quisieron agradecer «los ánimos y el apoyo mostrado» y realizaron «una mención especial al gran equipo» que estaba trabajando para evitar males mayores.

PRECEDENTES

La Zaragozana no ha sido la única empresa con sede en la comunidad que se ha visto afectada por un ciberataque de estas características. La consultora tecnológica Everis o la Cadena Ser ya sufrieron un ataque similar hace solo unas semanas en el que los ciberdelincuentes también exigían un pago para desencriptar los archivos de los ordenadores. Además, la Guardia Civil de Huesca sigue investigando desde la pasada semana un ataque «masivo» a correos electrónicos de empresas afincadas en la provincia.

Además, desde la Guardia Civil también se investigan otros posibles casos de fraude dirigido a empresas altoaragonesas denominadas Business Email Compromise (BEC) o el timo del CEO, consistentes en la suplantación de identidad de un alto cargo o jefe de una empresa mediante el envío de un correo electrónico a un trabajador que tiene acceso a diversa información confidencial o números de cuentas, con posibilidad de realizar trasferencias económicas.

Ante una situación así recomiendan verificar los datos con una llamada de teléfono.