L Una gran marcha ciclista --1.888 personas, según contabilizó Pedalea, colectivo organizador de la protesta que no solicitó ningún permiso-- se manifestó ayer por el centro de Zaragoza para pedir soluciones al ayuntamiento tras la sentencia que expulsa a las bicis de aceras y calles peatonales.

"Planteamos que muchas calles del Casco se consideren no motorizadas con las excepciones necesarias para los coches", explicó Alberto Lorente, miembro de la plataforma. Cuando los organizadores vieron la gran afluencia decidieron iniciar la marcha. "Vamos a tomar Independencia por la calzada. ¡Adelante, ciclistas!", arengó una voz. Los manifestantes ocuparon la calzada de subida hacia la plaza Aragón hasta el primer semáforo en rojo. Demasiados vehículos en poco espacio. Eso bloqueó el tráfico rodado procedente del Coso y el tranvía. Eso sí, la marcha fue escrupulosa con las normas. Pasos de peatones, carriles bus, semáforos... Durante media hora, los cicloturistas coparon el paseo en ambos sentidos mientras la Policía Local regulaba el siempre complicado tráfico en la plaza Aragón. Los conductores atascados en el paseo Pamplona, viernes por la tarde, protestaban con sus cláxones y entonces Pedalea dirigió el grupo hacia la Puerta del Carmen. La propia regulación semafórica fue cortando la marcha en muchos grupos hasta que la cabeza se detuvo estratégicamente en el cruce de la Avenida Madrid y el Paseo Pamplona. Durante todo el recorrido hacia la plaza Europa hasta el ayuntamiento hubo reprimendas de conductores y peatones, pero sin más. En el encuentro final en la plaza del Pilar, todos los ciclistas levantaron sus bicis y volvieron a reclamar una reacción del consistorio: "Dueso y Anadón, soluciones o dimisión", arengaron desde el micro.

Carmen Dueso reivindicó el jueves en la FABZ haber sido la gran impulsora de las bicis en la ciudad. Ahora las tiene en la calle esperando una respuesta.