Numerosos globos de diferentes tamaños y de color azul, como símbolo de la Unión Europea, sobrevolaban ayer el cielo de Zaragoza. Deambulaban con unos sobres sujetos con un cordón que mostraban las banderas de diferentes países europeos como España, Francia, Portugal o Alemania.

En el interior, los alumnos de Primaria del colegio público Juan XXIII habían escrito sus deseos sobre lo que convertiría a Europa en un lugar mejor. Fueron cerca de 200 niños los protagonistas del acto en conmemoración del 67 aniversario de la Unión Europea. Desde uno de los patios del edificio Pignatelli, los representantes de las generaciones futuras los lanzaron al aire ante la mirada del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán.

«Europa es un continente que podría estar mucho más unido, podríamos colaborar y ayudarnos entre todos y conseguir muchos más derechos», verbalizó Sara, una de las alumnas de 6º de Primaria que lanzó su mensaje al cielo. Ramón o Sebastián quisieron que la contaminación desaparezca y que «todos tengamos los mismos derechos, vivir felices y que nadie se pelee».

Otra Sara, pidió que las mujeres «seamos libres, que los hombres dejen de tener a algunas en casa como si fueran esclavas» o que «todos seamos amigos y felices y que dé igual el color de la piel». Entre todos llegaron a la conclusión de que Europa tiene que estar «unida», que se tienen que respetar los derechos de los seres humanos y que se erradique el «egoísmo, la violencia y el machismo».

Dichos deseos para un día en el que, hace 67 años, Robert Schuman, según recordó Lambán, «lanzó una idea, en la que en vez de vivir peleándonos, viviéramos dándonos la mano y en paz». Aquel momento se convirtió en «el origen de la Unión Europea, del mundo en el que ahora mismo vivimos». El discurso, que pronunció en París en el año 1950, marcó un punto de inflexión al exponer una nueva forma de cooperación política en Europa que hiciera impensable una nueva guerra entre las naciones europeas.

Además, para que los ciudadanos conozcan un poco más sobre la UE, se instalaron mesas informativas en varios puntos de la ciudad: en la biblioteca María Moliner, en las facultades de Ciencias, Veterinaria o Economía y Empresa, el Conservatorio Profesional de Música o la Escuela Superior de Diseño, entre otros.