Cien expertos en Medicina Preventiva del norte de España, entre ellos de Aragón, analizan en el hospital San Pedro de Logroño el reto de las enfermedades emergentes para la salud pública.

El Gobierno riojano ha detallado, en una nota, que un centenar de miembros de la Sociedad Norte de Medicina Preventiva y Salud Pública (que aglutina a expertos de Asturias, Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón) participan en estas jornadas, inauguradas por la consejera de Salud, María Martín.

En la reunión participan tres ponentes expertos en la materia que van a aportar diferentes visiones de la gestión y el manejo de las enfermedades emergentes en nuestro medio.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Fernando Simón, ha aportado la visión global de la situación de las enfermedades emergentes, así como de las estrategias de coordinación entre los diferentes países y entre las diferentes comunidades autónomas.

Además, ha intervenido el jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Servicio Riojano de Salud interviene, José Antonio Oteo, quien ha analizado las patologías emergentes desde la investigación y desde el ámbito asistencial.

Por último, la especialista de Medicina Preventiva Yolanda Fuentes, ha presentado la experiencia vivida desde la gestión hospitalaria ante un caso de ébola, como directora que era en aquel momento del Hospital Carlos III.

Aunque se han conseguido grandes logros frente a las enfermedades infecciosas, están surgiendo nuevos brotes de enfermedades emergentes y reemergentes, que constituyen un problema de salud pública a nivel mundial, ha apuntado el Ejecutivo riojano.

La primera vez que se dio a conocer el concepto enfermedades infecciosas emergentes fue en 1992, por el Instituto de Medicina de los Estados Unidos.

Una enfermedad emergente es aquella que aparece en una población por primera vez, o la que habiendo existido previamente presenta un rápido incremento de su incidencia o de su distribución geográfica.

Para hacer frente a los nuevos retos, hay que establecer una estrategia de gestión proactiva del riesgo (detección temprana de eventos y respuesta antes de que se conviertan en una amenaza para la salud), ya que una situación de emergencia en un país puede impactar en muchas partes del mundo, ha concluido.