La apuesta aragonesa por las energías renovables está teniendo un daño colateral "severo" que la comunidad científica exige abordar lo antes posible. Por este motivo, con la proliferación de molinos de viento, consideran que en territorios como Aragón es "muy urgente" aprobar aprobar los planes de conservación de especies catalogadas siendo "absolutamente escrupulosos en la autorización de nuevos proyectos". También hablan de "exigir los condicionados de las declaraciones de impacto ambiental, incluidas las paradas temporales" y el desmantelamiento de los parques más conflictivos.

Veintitrés científicos expertos en conservación de aves y murciélagos, pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Universidades públicas y otros organismos de investigación, alertan en una carta publicada en la prestigiosa revista Science de que el actual proceso acelerado y desordenado de expansión de las energías solar y eólica puede acabar produciendo daños irreversibles sobre la biodiversidad. "De no abordar de forma inmediata los múltiples problemas asociados a la implementación de renovables, la transición energética tendrá el dudoso privilegio de ser recordada no solo por el cambio de modelo energético, sino por poner en jaque algunos de los valores naturales únicos de este país", aseguran.

Los nuevos proyectos afectan a suelos baratos, indican, "mayormente áreas agrícolas marginales ocupadas por cereal extensivo de secano o áreas serranas o de media montaña, ambas con alto valor ecológico". En particular, “los proyectos fotovoltaicos, que ocupan zonas llanas, pueden comprometer la viabilidad de poblaciones de aves esteparias que se encuentran ya gravemente amenazadas en España, su último refugio europeo o incluso mundial". Estas poblaciones se encuentran mayoritariamente en áreas no amparadas por la Red Natura 2000 "por lo que no existen herramientas legales que permitan blindarlas ante el avance de macroproyectos energéticos” comenta el aragonés David Serrano, científico de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y primer firmante de la carta.

“Particularmente en Aragón, ya hay proyectos que afectan a estas especies, por ejemplo en las comarcas de Zaragoza o el Bajo Martín, pero hay todo un aluvión encima de la mesa. Muchos de estos proyectos se ubican en las áreas críticas para aves esteparias designadas por los propios técnicos de medio ambiente del Gobierno de Aragón y son incompatibles con su conservación porque no existen medidas correctoras que minimicen el daño ambiental", afirman.