Cientos de personas acudieron anoche a la convocatoria de la plataforma ciudadana Teruel existe para dar la bienvenida al año 1954. Un acto reivindicativo con el que los turolenses se dejaron oír una vez más. En esta ocasión, con la recreación de la Nochevieja de hace 50 años, una original iniciativa que sirvió para recordar públicamente el "histórico retraso" que acumula la provincia. Con un acto similar, en este caso a las ocho de la tarde, los sorianos convocados por la asociación Soria ya también reclamaron más atención desde la plaza Mayor de la capital soriana. Ambas asociaciones mantienen un vínculo muy estrecho.

INTENSO FRIO Ni el intenso frío que anoche azotaba la capital turolense impidió el éxito de la cita. La reunión comenzó a medianoche en la plaza de la Catedral, donde sonaron las campanadas (grabadas en un magnetofón) que daban la bienvenida a 1954, con las preceptivas uvas y reparto de cava. Después los presentes cantaron villancicos reivindicativos, donde no faltaron las referencias al AVE por Teruel, la mejora de la Sanidad y las comunicaciones por carretera, entre otros aspectos. Algunas quejas incluso hacía alusión a la DGA y no sólo al Gobierno central.

La imaginación de los responsables de la coordinadora quedó plasmaba incluso en la vestimenta, ya que muchos aparecieron con ropas de los años 50. Y para que le recreación fuera completa no faltó ni la música del NO-DO.

Los presentes recordaron así que hace medio siglo, Teruel tenía 243.269 habitantes (ahora 136.000) y la capital 52.387 (30.000); funcionaban empresas como las azucareras de Santa Eulalia y La Puebla de Híjar, la minería trabajaba a pleno rendimiento en las Cuencas Mineras y en Ojos Negros y había 480 kilómetros de ferrocarril en la provincia cuando en la actualidad hay 209.

Además, había sedes de Campsa, Telefónica, Correos y Banco de España; los balnearios de Camarena, Manzanera, Segura de Baños y Ariño estaban en funcionamiento; en Caudé y Calamocha había aeródromos; se acaba de inaugurar el hospital más moderno de España (Obispo Polanco) y la Feria de Cedrillas era, por ejemplo, la segunda del país.

Hace 50 años, Teruel existía algo más que ahora y con el acto de anoche los ciudadanos no hicieron sino reclamar para la provincia el derecho a desarrollarse y salir adelante sin tener que volver a mirar atrás.