Cientos de personas se han echado hoy a la calle en Zaragoza, a pesar de la lluvia, para defender una sanidad pública, denunciar las consecuencias que para la salud pueden tener muchas de las decisiones que se están adoptando y exigir que se escuche a los profesionales del sector.

"Es mentira, sí hay dinero, se lo quedan los banqueros", "ni recortes ni precariedad fuera las empresas de la sanidad" han sido algunos de los gritos que se han escuchado en la protesta junto a otros como "huelga general".

La manifestación ha sido convocada por la plataforma en defensa de la sanidad pública y contra la privatización que integran una treintena de entidades vecinales y sociales y que ha contado con el apoyo de sindicatos, CHA e IU y los colectivos Marea Blanca de la Sanidad.

Encabezada por la pancarta "Ni recortes ni privatización. La sanidad es nuestra", la protesta iba salpicada de numerosos carteles con eslóganes como "Tú salud es su negocio", "En defensa del Grande Covián. Barrios y pueblos de la Margen Izquierda", "Por robar nos roban hasta la sanidad" o "Rudi no cambies salud por riqueza".

Hasta Zaragoza se han desplazado asimismo vecinos de Alcañiz y profesionales sanitarios de este municipio como protesta a las intenciones del Gobierno de Aragón de que su futuro hospital se construya con financiación público-privada.

El portavoz de la plataforma del Hospital de Alcañiz, José María Andreu, ha asegurado que no quieren ser "conejillos de indias" porque el proceso de este centro es el mismo que está ocurriendo y Madrid y aboga porque sea público como lo es el de Teruel.

Demetrio Calvo, portavoz de la plataforma organizadora de la protesta, cree que la ciudadanía "no es consciente" de lo que va a ocurrir con la sanidad pública porque "esto es solo un aperitivo".

Calvo considera que la situación es mala por el recorte de la financiación del sistema, que desde 2010 ha perdido un 25 por ciento de los fondos y el 15 en el último ejercicio, que es lo que ha justificado los recortes.

El portavoz de esta organización insiste en que hay alternativas para salvar el sistema público de salud como es destinar al menos el 1,2 por ciento del PIB, la media de la zona euro, derogar la ley que permite la privatización y mejorar la gestión del sistema y la atención primaria, entre otros.

Otro ejemplo de las políticas sanitarias que se están aplicando en Aragón es el desmantelamiento del Centro de Especialidades Médicas Grande Covián de Zaragoza sin que los dirigentes digan "ni qué quieren hacer, ni cómo lo van a hacer ni qué va a pasar", según ha denunciado Juan Antonio Andrés, de la Asociación de Vecinos la Jota en representación de todas las entidades de la Margen Izquierda y pueblos que pertenecen a este centro.

Por su parte Adela Sanz, técnico de laboratorio de análisis clínicos en el Hospital Miguel Servet, ha hecho referencia a los riesgos de contar con un solo laboratorio como se pretende hacer en Zaragoza porque implicará una demora tanto en la llegada de las analíticas como en la salida de los informes.