Dicho y hecho. La juventud aragonesa cumplió ayer con su compromiso medioambiental y salió a la calle para exigir acciones reales que combatan el cambio climático. Lo hicieron bajo el estandarte del movimiento internacional Juventud por el clima: #Fridaysforfuture -viernes para el futuro, en español- y con diversos actos en Huesca y Zaragoza que pusieron de manifiesto la conciencia de las nuevas generaciones con un futuro, el suyo, al que miran con preocupación.

En la capital aragonesa se vivió una jornada que ya encontró al mediodía los primeros movimientos reivindicativos. Decenas de estudiantes participaron en la huelga y la marcha convocada por el Sindicato de Estudiantes que concluyó en la plaza del Pilar y que sirvió de antesala a la concentración de la tarde. En ella, aproximadamente medio millar de personas clamaron en la plaza de España por un planeta en condiciones para su futuro. Las puertas de la Diputación de Zaragoza fueron el escenario de esta reunión, en la que la mayoría de participantes eran jóvenes pero también había otras personas de todas las edades que apoyaron las consignas.

MEDIO MILLAR

Juventud sin planeta, juventud sin futuro fue el lema principal de esta concentración, en la que se podía ver también una pancarta floral y carteles con mensajes como El planeta seguirá pero puede que nosotros no o Cambiad el sistema, no el clima. En una tarde en la que el cierzo respetó, consignas como La tierra no se vende, se defiende invitaron a participar a los presentes. Un manifiesto en el que reivindicaron la implantación de políticas de reducción de consumo, la lucha por la soberanía alimentaria o acabar con un modelo productivo que explota a seres humanos, sobre todo, en el hemisferio sur concluyó la concentración.

«Para coincidir con una fiesta universitaria -San Pepe- la veo bastante bien», afirmó sobre la actividad que acababa de concluir la portavoz del movimiento, la estudiante zaragozana María Pardillos. «Si esto ha sido hoy, que ha sido el primer día, no me quiero imaginar cómo va a seguir en el futuro», recalcó.

Además, la portavoz explicó que, aunque no tienen todavía definido cuántos viernes van a repetir la iniciativa, relató que su objetivo pasa ahora mismo por consolidar este colectivo en la ciudad y convocar más actividades como concentraciones como la de ayer, asambleas abiertas, manifestaciones, formaciones o charlas.

La mañana también fue reivindicativa en Huesca. A las 12 del mediodía estaba convocada una concentración por el mismo motivo en la plaza Zaragoza de la localidad, donde cientos de estudiantes se reunieron en esta cita internacional. No hay planeta B o Hay más plástico que sentido común fueron algunos de los mensajes que se vieron en las pancartas que portaban los jóvenes.

Un poco antes, en la capital altoaragonesa también hubo espacio para la acción de los estudiantes del IES Ramón y Cajal. Liderados por los estudiantes de segundo de Bachillerato, y acompañados de los de primero de ESO, decenas de alumnos de este centro se concentraron en la plaza Cervantes e informaron a los vecinos de la ciudad acerca de la situación de emergencia climática en el mundo.

Lo hicieron durante el recreo, de 10.15 a 10.45 horas, por lo que no perdieron clase. Pancartas con lemas como No hay planeta B o Si la Tierra fuera un banco ya lo habrían rescatado mostraron las inquietudes de los jóvenes acerca de la salud del planeta y de los años venideros. «Necesitamos ponernos en marcha desde ya, pues las consecuencias del cambio climático en nuestro país son claramente visibles», subrayaron en el manifiesto que leyeron, en el que repasaron los principales efectos de este fenómeno en España, como el aumento del nivel del mar, la creciente desertificación o la entrada de especies invasoras. «Nos jugamos mucho, nos jugamos nuestro futuro. Si los políticos no hacen nada, haremos que nos oigan», aseveraron.