La gota que colmó el vaso. Ese efecto tuvieron las palabras que la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, pronunció en su comparecencia en las Cortes el pasado viernes y que han puesto a todo el sector sanitario de acuerdo en exigir su dimisión o su cese. Colegios profesionales, sindicatos, y trabajadores del Salud de toda la comunidad reclamaron ayer a mediodía, desde las puertas de sus centros de trabajo, que la consejera de un paso al lado o que, al menos, el presidente, Javier Lambán, lo de al frente y la destituya. Hoy sus protestas volverán a repetirse este mediodía en las puertas de hospitales y centros de salud.

A dos metros de distancia y ataviados con bolsas de basura a modo de batas, gorros, calzas y carteles, cientos de profesionales sanitarios exigieron su renuncia con lemas como «Ventura fuera ya», «Sra. Ventura nos estimula su dimisión», «Cese de la consejera» o «Vergüenza ajena». Durante cinco minutos guardaron silencio y después aplaudieron, para hacer visible su reivindicación y su denuncia.

La consejera ya se disculpó tras afirmar en sede parlamentaria que la elaboración de materiales de protección por parte de los sanitarios al inicio de la pandemia fue «incluso un estímulo» porque así podían «sentir que estaban colaborando ante las dificultades del sistema sanitario». También el presidente del Ejecutivo aragonés reconoció el domingo el error de la consejera, pero decidió que continúe en el cargo. "Sus palabras son desafortunadas, pero no tengo ninguna duda de que en modo alguno quiso menospreciar al personal sanitario", afirmó.

Ayer el Gobierno de Aragón guardó silencio respecto de las protestas y las atronadoras demandas de dimisión que llegan de amplios sectores del mundo sanitario. Y la consejera no participó en ningún acto público ni atendió a las llamadas de la prensa.

«El único camino» es la dimisión de Ventura «tras dos meses en los que la interlocución ha sido escasa, por no decir nula», señaló ayer Concepción Ferrer, presidenta del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza.

La presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza reiteró que «el personal sanitario lleva dos meses con un estrés insoportable para un sistema sanitario. Lo ha dado todo. Y hemos tenido muy poco contacto, diría nulo contacto con la consejería de Sanidad». Por ello, insisten en que «si se quiere resolver este gran problema, tendrán que tener en cuenta la voz de los profesionales». En la misma línea se manifestaron desde los colegios de médicos de Huesca y Teruel, y el Consejo Autonómico de Médicos se sumó a la recogida de firmas que pide el cese.

«Queremos que se nos oiga; ayudar a poner las soluciones. Porque difícilmente desde un despacho se van a poner las soluciones que necesita en este momento la puesta en marcha de un sistema sanitario que no va a tener nada parecido con el anterior», subrayó. Por todo ello, desde el Colegio de Médicos seguirán secundando estas protestas, que se repetirán cada día de esta semana, al menos, hasta el jueves, cuando hay prevista una convocatoria a nivel nacional.

Por otro lado, Ferrer consideró que las medidas adoptadas «han llegado tarde y mal». «Hemos tenido una suerte tremenda en Aragón de que la pandemia, pese al número tan altísimo de muertes, nos llegara una semana y media después. Si no, habríamos tenido el mismo desastre que en otras comunidades autónomas», subrayó Ferrer.

Y sobre si les preocupa que la hipotética dimisión o cese de la consejera llegue en un momento tan complicado de gestionar como este, Ferrer aseguró que «sanitarios con nivel para manejar una situación de este tipo, los hay, y muchos. Si no saben dónde buscar, es porque no han hablado con nosotros».

Los sindicatos médicos Cesm Aragón y Fasamet enviaron una misiva conjunta al presidente Lambán, en la que le manifiestan que si no cesa a la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, «deberían irse los dos y dejar paso a personas más responsables, capaces y respetuosas» que puedan afrontar esta crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del coronavirus.

Ambas organizaciones se han pronunciado así tras reiterar su petición de dimisión o cese de la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón por su «incapacidad» para gestionar esta «grave crisis».

Para Cesm Aragón y Fasamet, es un «gesto noble» que tanto la consejera como el presidente hayan pedido disculpas, pero indicaron que ello «no basta» porque la conducta de Ventura «no se limita a su absoluta incapacidad para comparecer en las Cortes de Aragón en las sesiones de control y de seguimiento de la crisis», sino también en gestionarla. «Lo lógico sería que dimitiese, liberara a los asesores y dejase trabajar a los técnicos a tiempo completo, dedicándose ellos a la crisis sanitaria, sin interferencias de una consejera a todas luces incapaz», reiteraron.

Pero pese a que la presión aumenta, Ventura sigue siendo la consejera de Sanidad. Por ahora.

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