El director del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ), Francisco Peña, subrayó ayer en una visita a Teruel que el cierre de la residencia Luis Buñuel es "temporal" y servirá para realizar las reformas necesarias para que el centro obtenga la licencia de actividad de la que ahora carece, si bien aún no se ha fijado una fecha para comenzar los trabajos. Peña se reunió con los jóvenes que viven en esta residencia, a los que garantizó la reubicación para el próximo curso. Aun así, los estudiantes creen que quizá algunos no tengan plazas en otros colegios mayores o residencias, que les saldrá más caro y que algunos de esos espacios presentan las mismas deficiencias que el que ahora se cierra.

En rueda de prensa tras reunirse con los estudiantes y con el alcalde de Teruel, Manuel Blasco, el director del IAJ recalcó que el cierre de la residencia Luis Buñuel de la capital turolense "es temporal". Señaló que deberá servir para realizar las reformas necesarias para conseguir la licencia de actividad, obras que pasan por "mejorar el acceso y la prevención de incendios". Todavía no hay proyecto, aunque se revisan los redactados en el 2003 y el 2008 y que "nunca llegaron a ejecutarse", dado que, insistió Peña, es "un problema heredado".

REALOJO El director del IAJ aseguró que las obras durarán 18 meses, pero todavía no hay fecha para su inicio, dado que depende de que haya fondos, pues el coste podría estar entre 800.000 y un millón de euros. No obstante, Peña insistió en el compromiso tanto del IAJ como del propio consejero del ramo, Ricardo Oliván, de que el centro volverá a abrirse. Indicó que se trata de "una solución transitoria" para poder llegar a "la solución definitiva". En cualquier caso, declaró que se buscará la forma de realojar a los residentes.