La Audiencia Provincial de Teruel ha condenado a un hombre a una pena de cinco años de prisión por el intento de violación de su hermana en el hogar familiar que compartían en Cella, en la comarca de Teruel. La agresión no llegó a consumarse finalmente.

La Audiencia emitió este fallo después que las partes hubieran llegado a un acuerdo antes del inicio de la vista oral. El abogado de la defensa, el fiscal y demás partes personadas en el procedimiento mostraron su conformidad y no fue preciso celebrar el juicio.

Los hechos objeto del proceso se remontan al pasado mes de junio del 2013, cuando el condenado acudió a la vivienda familiar que compartía con su hermana. El acusado, según el relato de lo sucedido, se hallaba en un estado mental muy alterado por los efectos de las drogas y el alcohol que había consumido en horas previas, un hecho en el que coincidieron las partes.

El imputado, continúa la versión de Fiscalía, utilizó la fuerza física para intentar violarla, pero la joven consiguió finalmente zafarse tras agredirle, lo que hizo que su hermano abandonara la vivienda.

AYUDA Posteriormente, la víctima pudo llamar por teléfono a otro hermano. Este, al oír la petición de auxilio, logró acudir rápidamente al lugar de los hechos.

La resolución emitida ayer recoge para el condenado, David I. L., de 32 años, la circunstancia eximente incompleta de alteración psíquica por el consumo abusivo de alcohol y sustancias estupefacientes.

Según queda reflejado en la sentencia, el agresor "padece trastornos mentales y de comportamiento, con rasgos esquizoides y psicóticos relacionados en el consumo abusivo de alcohol y sustancias estupefacientes". Esta circunstancia ha modificado de alguna forma su carácter y sus acciones.

Por este motivo, se considera que cuando se produjo la agresión sexual objeto del proceso su capacidad de comprensión y autodeterminación en relación con los hechos descritos se hallaba gravemente disminuida, aun cuando no anulada totalmente, a tenor de los exámenes practicados.

El acusado era, en este sentido, responsable parcial de sus actos. Este extremo pudo concretarse gracias a que David I. L. ha sido examinado por psiquiatras y otros profesionales que han realizado estudios de su personalidad y de su comportamiento y de su grado de responsabilidad en sus acciones.

El joven, que se encuentra encerrado en una prisión por esta causa desde el pasado 10 de junio del 2013, tras ocurrir los hechos objeto del proceso, ya había sido condenado con anterioridad por otro delito de agresión sexual, según una información facilitada ayer por la agencia de noticias Efe.