Marius L. L., de 37 años, ha sido condenado a cinco de prisión por una falta de estafa (60,85 euros de perjuicio) para la que cometió delitos continuados de uso de tarjetas de crédito falsificadas y de falsificación de documentos de identidad. También deberá devolver los casi 61 euros a la tienda en la que se llevó mercancía pagada fraudulentamente.

El condenado, que actuó con un cómplice --en paradero desconocido-- tenía antecedentes por estafa y falsificación de moneda, aunque esta agravante se anula al compensarla con el reconocimiento de los hechos que, una vez detenido, facilitó la labor policial. Los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza señalan en la sentencia que "urge una nueva redacción de esta atenuante (de confesión y colaboración) para ahorrar reducir recursos públicos".