Cinco personas han sido detenidas y 84 kilos de marihuana incautados por la Guardia Civil en varias actuaciones llevadas a cabo durante los últimos quince días en distintas localidades de la provincia de Zaragoza.

Los arrestos, por sendos delitos contra la salud pública, se han producido en las localidades de Fuentes de Ebro, Mequinenza, Ejea de los Caballeros, Mallén y Alagón, entre los días 2 y 17 de este mes, según informó ayer el instituto armado.

En Fuentes, la primera localidad donde se actuó, se detuvo a F. R. L. F., un vecino de la localidad de 39 años. Los agentes localizaron en una finca y en su vivienda 14 plantas de marihuana, con un peso de 6 kilos, y bolsas que contenían 3.200 kilos más, además de hachís y varias semillas.

En la siguiente, la localidad de Mallén, un vecino de 43 años, F. A. G., fue detenido el pasado día 7 tras descubrir en una parcela de su propiedad seis plantas de cannabis, con un peso total de 30 kilos.

En Mequinenza, los agentes descubrieron cuatro plantas, con un peso de 30 kilos, en las proximidades de una vivienda, a cuyo propietario, P. M. --un austríaco de 34 años--, también le decomisaron una caja con 4 kilos de cogollos. Fue igualmente arrestado por un delito contra la salud pública.

La investigación policial determinó que este último detenido presuntamente regalaba cogollos de marihuana a las personas que visitaban el club de pesca de su propiedad, con la finalidad de que regresaran al año siguiente.

En Ejea de los Caballeros fue detenido un joven de 22 años, O. C. G., vecino de la localidad navarra de Corella. Los agentes descubrieron en el maletero de su coche dos bolsas con 7,5 kilos de marihuana.

La última detención se produjo anteayer en Alagón, al descubrir los agentes en el interior de un trastero seis cajas que contenían 3,5 kilos de cogollos de marihuana.

El detenido es D. L. M., un hombre de 37 años y nacionalidad española, vecino de Alagón y con antecedentes policiales por hechos similares.

Estas últimas actuaciones prolongan la continua retahíla de decomisos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que a falta de un nuevo balance prometen superar los registros del año pasado, cuando se retiró más de una tonelada de droga.

El instituto armado recuerda que el tráfico de marihuana es delito, y su cultivo es merecedor cuanto menos de una infracción administrativa. Los ciudadanos, insisten, tienen la creencia de que la droga blanda no está tan penalizada por la ley. Según han detectado, muchos se dedican a su cultivo por la facilidad de ganar dinero como medio de subsistir durante la crisis económica.