La Guardia Civil ha detenido a cinco personas en tres operaciones distintas contra el tráfico y el cultivo de sustancias estupefacientes llevadas a cabo en las últimas fechas en la comunidad aragonesa.

En la provincia de Huesca se llevaron a cabo dos intervenciones que culminaron con la incautación de 1.000 plantas de marihuana y 350 kilos de esta sustancia y la detención de cuatro personas. Estas acciones se empezaron a fraguar ya el pasado mes de mayo, cuando se descubrió un invernadero en Riglos con plantas de marihuana en su interior. Este hallazgo llevó al arresto de un hombre de 67 años y otro de 31, ambos vecinos de Ejea.

Por otro lado, a principios de este mes, la Benemérita halló una plantación de marihuana oculta entre campos de maíz en la localidad monegrina de Pallaruelo. Las investigaciones llevadas a cabo permitieron detener a dos hombres de 33 y 24 años y residentes en Utebo a los que se les incautaron 40 plantas de marihuana.

Asimismo, la Guardia Civil de Tarazona llevó a cabo la denominada operación Hermo, que terminó con la detención de una persona que supuestamente se dedicaba al tráfico y cultivo de marihuana en la localidad zaragozana de Tarazona.

La posible existencia de una plantación de esta sustancia fue revelada por el fuerte olor de la marihuana, por lo que se estableció un dispositivo que vigiló la zona y detuvo a un joven el pasado jueves por la supuesta venta de la sustancia que obtenía.

El sospechoso trató de huir por una ventana de la casa donde vivía, pero pudo ser detenido. En la parcela se localizaron 18 plantas de gran tamaño, cultivadas bajo un armazón de cañas y todos, para evitar que se viesen desde el exterior.

Además, dentro de un cobertizo se hallaron varias herramientas, un televisor y dos videoconsolas. Durante la inspección, los agentes formaron 15 denuncias por distintas irregularidades.