La aportación del Ayuntamiento de Zaragoza a la apertura de comedores escolares durante este verano será en especie: garantizará el mantenimiento y la limpieza de los cinco centros escolares de la capital aragonesa en los que se darán menús a niños en riesgo de exclusión, lo que supondrá una aportación valorada en, al menos, unos 50.000 euros. En realidad, no habrá programa específico como tal, dado que se aprovechará el de Abierto en vacaciones, por el que los niños disfrutan de colonias urbanas con servicio --opcional-- de comedor para atender a los 3.000 niños que podrían necesitarlo en Zaragoza.
La iniciativa global abarca 31 centros en Zaragoza y en cinco de ellos se servirán las comidas para los niños cuyas familias estén en una situación económica delicada. Sin distinción respecto a los otros pequeños que acuden a este programa para evitar la "estigmatización" de la que el pasado martes alertó Cáritas. Todo ello según adelantó ayer el teniente de alcalde de Acción Social, Roberto Fernández, tras varias preguntas en la comisión de su área, en las que no quiso dar más detalles dado que está previsto un anuncio conjunto con el Gobierno de Aragón.
Sí especificó que la DGA, a través del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, canalizará los 700.000 euros que el Gobierno central ha destinado a Aragón con este fin. Y que en Zaragoza se estima que tendrá 3.000 niños beneficiarios, que comerán en dos turnos, de 1.500 niños cada uno, ubicados en cinco centros escolares, los que dispongan de las instalaciones adecuadas para albergar este número de niños.
"El ayuntamiento, con el Abierto por vacaciones, ha llegado a un acuerdo con la consejera Serrat. Es un programa de conciliación, con actividades, y en el que se pagará el comedor según la renta", indicó Fernández. De hecho, el consistorio ya había comunicado a la DGA que este año ella tendría que sufragar en solitario la apertura de los centros para este programa de conciliación. Pero esta iniciativa hizo que el consistorio cambie su posición.
La cifra de 3.000 niños es inferior a los 4.000 en Zaragoza que han precisado beca de comedor durante el curso y podrían constituir el público objetivo de una iniciativa que primero anunció el Gobierno de Aragón y a la que luego se sumó el alcalde Juan Alberto Belloch. No obstante, los detalles del programa serán anunciados conjuntamente por todas ambas instituciones.
Para empezar, las fechas, dado que el programa, en su configuración inicial, acababa en julio. Fernández, también anunció que este se prolongará también durante el mes de agosto. Si su configuración se mantiene como está actualmente, las familias pagan 78,70 euros por cinco días, en horario de 8.00 a 15.00 horas. Con todo incluido: actividades y comedor. Si se desea un menú suelto, el coste asciende a 6,81 euros. Y como indicó el edil socialista, el consistorio podría aportar además una cuantía suplementaria en ayudas de urgencia para costear actividades.
