Cinco personas han sido detenidas por agentes de la Guardia Civil como presuntas autoras de once robos con fuerza cometidos en el interior de viviendas en Caspe (Zaragoza), que eran consideradas como segundo domicilio por parte de sus propietarios.

A los detenidos, cuatro de ellos marroquíes y un argelino, con edades de entre 19 y 48 años y vecinos de Caspe, se les imputan hasta el momento 11 delitos de robo con fuerza, según han informado hoy fuentes del Instituto Armado.

Todos ellos fueron puestos a disposición judicial durante el día de ayer y uno de ellos ha ingresado en prisión.

Según se desprende de la investigación, los detenidos utilizaban una vivienda de un tercero, cuya cerradura presuntamente habían forzado previamente, como almacén de los objetos de sustraídos en los robos.

El modo de acceder a estas viviendas eran similares, primero fracturaban las ventanas de la planta superior o incluso desmontándolas por completo y, después, las abandonaban tras forzar la puerta principal desde el interior.