Cinco edificios de 174 viviendas del centro de Zaragoza se han puesto de acuerdo para instalar dos calderas de biomasa con la mayor potencia para uso residencial de Aragón para ahorrar costes en calefacción y agua caliente.
La directora general de Energía y Minas, Marina Sevilla, ha inaugurado hoy la instalación junto con Josep Cerveró, presidente del grupo Cerveró y de Gesenergía y Savia Energía de Aragón, promotores del proyecto.
La finalidad de la instalación es dar servicio de calefacción y agua caliente a cinco edificios ubicados entre las calles Hernán Cortes, Madre Sacramento y Elvira Hidalgo que albergan un total de 174 viviendas.
Para Marina Sevilla, ésta es una instalación de referencia, ya que no sólo es de las mayores calderas de biomasa para uso doméstico de Aragón, sino de España.
"Estas cinco comunidades del centro de la ciudad no sólo están ahorrando, ya que las calderas de biomasa suponen importantes ahorros energéticos, sino que también están fomentando la limpieza de nuestros bosques", ha añadido Sevilla, quien ha asegurado que este año el Gobierno de Aragón ha otorgado 476 subvenciones, "una política muy decidida para el uso de la biomasa en el ámbito doméstico".
Entre los beneficios obtenidos por la comunidad de propietarios destaca la reducción de sus costes energéticos sin realizar una inversión directa, ya que la empresa promotora ha adelantado el coste de la instalación, unos 280.000 euros, que amortizará a través de los ahorros en la factura energética de los vecinos.
La inversión ha supuesto la sustitución de equipos antiguos por otros de mayor eficiencia, así como la utilización de un combustible sostenible desde el punto de vista económico y medioambiental.
Además, mejora considerablemente la calificación energética de las viviendas elevando en algunos casos su etiqueta energética hasta la A.
La gestión integral de la instalación, realizada por la empresa especializada Savia Energía de Aragón, ha consistido en la sustitución de las tres calderas de gasóleo existentes por dos calderas de biomasa de 1000 kW cada una y el resto de equipos complementarios, como el silo de almacenamiento, los sistemas de evacuación de humos y la distribución neumática de astilla, sistema pionero en Aragón por su gran complejidad e innovación.
Entre los mayores retos solventados en el proyecto, diseñado y dirigido por Dolmen Ingeniera, destaca la ubicación de la sala de calderas en un cuarto sótano con acceso a través de un aparcamiento privado.
Este hecho condicionó todo el diseño y selección de los equipos, así como los medios auxiliares de descenso debido a la reducida altura libre disponible y a las características estructurales de rampas y accesos que no están previstas para soportar las cargas de los componentes más pesados de la instalación.
El combustible seleccionado ha sido astilla de pino de origen forestal sin tratamientos de transformación.
La instalación dispone de un silo de 175 metros cúbicos de volumen con capacidad para almacenar más de 40 toneladas de astillas, que garantiza una autonomía adecuada en periodos de máxima demanda.
Gesenergia tiene previsto seleccionar en Aragón comunidades de vecinos, centros deportivos y residencias geriátricas para financiar completamente instalaciones y equipos que mejoren la eficiencia energética y reduzcan las emisiones de CO2 de acuerdo con las directrices del Plan Energético de Aragón 2013-2020.
Con el ánimo de fomentar el uso de la biomasa en Aragón, este año el Departamento de Industria e Innovación ha concedido 476 subvenciones para la puesta en marcha de calderas que utilicen biomasa (307 subvenciones a particulares, 52 subvenciones a ayuntamientos y 97 a empresas), que ascienden a un total de 1.080.000 euros de subvención y una inversión de 6.252.000 euros.
