La Policía Nacional investiga un asalto frustrado en el interior de la farmacia del hospital universitario Miguel Servet de la capital aragonesa. Según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, cinco personas encapuchadas trataron de robar en el interior de estas instalaciones, si bien fueron descubiertos y huyeron.

Ocurrió en la noche, el pasado fin de semana, cuando menos personas deambulan en esa zona del centro hospitalario, pero los sospechosos se llevaron una sorpresa y un sanitario se los encontró en los pasillos. Los ladrones evitaron enfrentarse con esa persona y decidieron salir corriendo. Lo consiguieron sin poder ser detenidos en los accesos del hospital.

Ahora, el Cuerpo Nacional de Policía trata de identificar a las personas que querían asaltar este servicio abierto las 24 horas del día. Las grabaciones de las cámaras de seguridad serán indispensables para ello.

Esta unidad del Servet es la más grande de todos los hospitales de Aragón. El presupuesto anual es de 44 millones de euros, lo que supone el 50% del gasto en medicamentos de todo el hospital. En el 2017 fueron atendidos en ella cerca de 8.000 pacientes con más de 56.000 dispensaciones y 40.000 visitas.

ALMACENAJE

Los fármacos que mayor stock tienen responden al volumen de pacientes y, en este caso, son los infectados de VIH; enfermedades oncológicas; insuficiencia renal crónica; déficit de hormona de crecimiento; distintas patologías reumatológicas que requieren de terapias biológicas; patologías hematológicas; esclerosis múltiple y hepatitis B y C, entre otras.

Estos medicamentos están destinados, en muchos casos, a su comercialización ilegal, pero también existe la posibilidad de que se intente reintroducirlos en la cadena de suministro legal, dentro o fuera de España. Los fármacos con mayor número de robos son tratamientos oncológicos y hormonas de crecimiento.

Desde el 2014, nueve de cada diez unidades de medicamentos de todas las notificadas a la Agencia Española de Medicamentos fueron robadas. Más de 217.000 unidades desaparecieron en 88 robos denunciados ante las Fuerzas de Seguridad del Estado. Estas cinco personas se enfrentan a un delito de robo con fuerza en grado de tentativa y a otro contra la salud pública (castigado con hasta cuatro años de prisión por tráfico de medicamentos o sustancias no tóxicas). Asimismo, dado que son cinco personas, la Policía podría imputarles un delito de pertenencia a organización criminal (penado con hasta ocho años de prisión).