Un cuarto de siglo celebró ayer el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), el organismo del Gobierno de Aragón que lucha por la promoción de la igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres en la comunidad. Cinco lustros centrados, igualmente, en la prevención, erradicación y atención integral de la violencia contra las mujeres; una lacra que, desgraciadamente, permanece en una sociedad que todavía tiene retos pendientes.

Con motivo de estos 25 años, el Gobierno aragonés organizó ayer un acto en el que estuvieron seis de las diez directoras que ha tenido el IAM y 25 mujeres de diversos sectores -como la cultura, la ganadería, el deporte o la empresa- que contaron su historia; todas con un denominador común: que están construyendo «un Aragón de oportunidades, igualdad y libertad», explicó la directora del instituto, Natalia Salvo.

El camino del IAM comenzó en marzo de 1993 con su creación. Ángeles Torres fue su primera directora y los objetivos que se marcó el recién creado organismo fueron dedicar el 2% de la vivienda social a mujeres sin medios económicos y cargas familiares, la elaboración de un plan de igualdad, la canalización de las denuncias de discriminación o violencia contra la mujer, fijar la atención en la salud femenina y promover el asociacionismo. «Estaba todo por hacer y emprendíamos un camino que se preveía largo», recordó Torres sobre los comienzos.

A esta primera directora le sucedió Carmen Corral, quien rigió el instituto hasta 1995. Tras ella vino Cristina San Román, que estuvo en el cargo hasta 1999 y, después, Ana de Salas.

En la siguiente etapa, la de Elena Allué, se reforzaron los recursos contra la violencia machista y se abrió el primer centro de emergencias de Zaragoza y la primera casa de acogida de Teruel. También puso el foco el instituto en la lucha contra la mutilación femenina. Trinidad Aulló cogió el relevo en el 2004 y permaneció hasta en el 2006 en el cargo, periodo en el que se suscribió el convenio con el Colegio de Abogados para la asistencia a mujeres víctimas de violencia de género. Eva Martínez, Rosa Borraz (con ella al frente se aprobó la Ley contra la Violencia de Género en Aragón) y Pilar Argento completan las predecesoras de Salvo que, desde el 2015, dirige el instituto. «Si hoy estamos donde estamos es porque ha habido un camino de muchas personas que que han luchado y nos han permitido poder llegar hasta aquí», recalca la actual directora.

Retos

La Ley para la Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres en Aragón, aprobada este 28 de junio o la creación de la Comisión Interdepartamental para el seguimiento del plan de prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres en Aragón son algunos de los hitos sociales en la comunidad. Un recorrido que ha permitido al instituto estar «a la vanguardia» de las demandas femeninas y en el que ha atendido su «dificultades y desigualdades», indica Salvo, que matiza: «Todavía nos queda mucho camino por recorrer». Esa ruta mira ahora hacia el futuro con dos objetivos claros: que las mujeres estén «en los espacios de toma de decisión» del ámbito público «y, por supuesto, prevenir y erradicar las desigualdades y violencias que continúan latentes en estos momentos».