Poco se conoce sobre quién fue o qué hizo el capitán Portolés, la figura militar que da nombre a una calle del centro de Zaragoza. Este militar preparó la rebelión franquista y pudo, además, delatar a los simpatizantes de la República en Zaragoza, muchos de los cuales fueron después fusilados en Torrero y Valdespartera o encarcelados en las prisiones de la dictadura franquista.

Sin embargo, esta céntrica vía llevará este nombre por poco tiempo y se convertirá en la calle Antonio Val-Carreres, un personaje mucho más conocido por los zaragozanos y que ahora es la generación central de toda una estirpe de médicos. La ubicación de la calle es más que apropiada ya que se encuentra a escasos metros del hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, el centro sanitario donde este médico aragonés ejerció como jefe de Cirugía y realizó algunas de sus intervenciones más destacadas.

Pero si por algo es conocido este médico es por su papel como cirujano jefe de la enfermería de la plaza de toros de Zaragoza durante 25 años. En este tiempo trató a más de 200 heridos sin que se registrase ningún fallecimiento. Una de sus intervenciones más conocidas ocurrió también en una plaza de toros, pero en la de Tarazona, donde fue como espectador y tuvo que acudir a socorrer al matador Jaime Ostos. Era el 17 de julio de 1963. Val-Carreres tuvo que contener una intensa hemorragia, que se produjo por la rotura de la vena ilíaca externa, con un gran paño. Y esto se prolongó hasta que se pudo traer de Tudela el material quirúrgico necesario. Una vez en su poder, pudo pinzar la vena lesionada y parar la hemorragia.

Sus hijos, herederos de su tradición sanitaria, aseguran estar "muy agradecidos" a la ciudadanía y al Ayuntamiento de Zaragoza por la calle que ahora llevará su nombre. "Tiene una excelente ubicación, ya que se encuentra muy próxima al hospital Provincial", recuerda su hijo, Carlos Val-Carreres, que es también jefe de Cirugía del mismo hospital. "Era un hombre culto, editor de la revista Medicina práctica", relata. "Fue un médico muy popular en Zaragoza, ya que el hospital Provincial era el único que no cerraba en todo el año. Por eso al final todos los ciudadanos pasaban por allí o tenían un familiar que había sido atendido en el centro", cuenta.

Y es que su nombre todavía suena en muchos círculos de la sociedad zaragozana. Como a Felisa Ferrer, una de las vecinas de la zona. "Claro que sé quién es, el médico de la plaza de toros. Me parece bien que tenga una calle", indica. Lo que desconoce es quién era el capitán Portolés. "Ni idea de que era un militar franquista", apunta. Otros vecinos ni siquiera opinan del tema. "Me da igual eso del nombre de las calles", asegura José Huertas. O van a lo práctico: "Ahora va a ser un lío cambiarlo todo".

Calle Antonio Val-Carreres

1906-1980. Nació en el seno de una familia médica y estudió en el colegio de los padres Escolapios. Cursó Medicina en la Universidad de Zaragoza y fue formado por Thierry de Martel, en París. En 1952 fue nombrado jefe del servicio de Cirugía General del hospital Provincial. Fue cirujano-jefe de la plaza de toros de Zaragoza durante más de 25 años.

Hoy se llama: calle Capitán Portolés

El capitán Portolés preparó el alzamiento franquista en Zaragoza, aunque se desconoce la mayor parte de sus datos biográficos. Perteneció al grupo de algunos militares del bando nacional destacados durante la Guerra Civil. Y por este motivo su labor durante la contienda les valió el mérito de poner nombre a una calle.