Un estudio multidisciplinar, liderado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, con la participación de investigadores de la Universidad Noruega y de la Universidad de Wageningen en Holanda, ha permitido medir el valor socio-cultural y económico de los servicios de los ecosistemas derivados de la ganadería extensiva ligada al pastoreo.

El pionero trabajo mide el valor socio-cultural y económico de la ganadería extensiva tomando como caso de estudio el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara en Huesca y para su desarrollo han utilizado diversos métodos de recogida y análisis de la información, combinando ciencias biológicas, sociales y económicas, según informa el Gobierno de Aragón en una nota de prensa. Por un lado, mediante métodos participativos con ganaderos y ciudadanos ajenos a la actividad agraria se han identificado las funciones sociales más valoradas de los sistemas ganaderos de montaña basados en el pastoreo.

Los servicios ambientales más valorados fueron: el valor estético y recreativo del paisaje agrario de montaña, el mantenimiento de la biodiversidad y la prevención de incendios forestales, así como la producción de alimentos de calidad ligados al territorio. Alguna discrepancia entre los ganaderos y el resto de ciudadanos hubo en función de sus intereses y objetivos particulares, pero predominó el acuerdo para valorar socioculturalmente los servicios de los ecosistemas proporcionados por la ganadería de montaña.

En una segunda fase del estudio, los investigadores diseñaron una encuesta en la que se presentaban los escenarios de evolución para la ganadería y agricultura de montaña, el actual, el de abandono, y el de desarrollo sostenible, que se aplicó a los habitantes del parque y sus alrededores y a la población general en Aragón.

Un método matemático basado en "modelos de elección" permitió obtener un ránking de importancia de los servicios de los ecosistemas, así como la disponibilidad a pagar de la ciudadanía por disfrutar de dichos servicios. La prevención de incendios forestales supuso un 50% de la disponibilidad a pagar por parte de la población general, seguida en importancia por la producción de alimentos de calidad diferenciada (20%) y la biodiversidad (20%) y el paisaje agrario (10%). La población local asignó más importancia al paisaje agrario (25%) que a la biodiversidad (10%).

Pudo calcularse el llamado "Valor Económico Total" de los agro-ecosistemas de montaña que ascendió a 120? por persona y año, cuantía 3 veces superior al coste actual de las medidas agro-ambientales de la Política Agraria Común de la Unión Europea. En su estudio, los investigadores concluyen que es necesario reorientar las políticas agro-ambientales hacia el pago por la provisión de bienes públicos y para ello hay que definir mejor los objetivos de las políticas, identificar y medir los indicadores ambientales más adecuados, y finalmente establecer programas de seguimiento de los efectos conseguidos con dichas políticas.

De esta manera, el denominado "verdeo" de la PAC permitiría responder a las demandas sociales por una agricultura más justa y sostenible, tanto para productores como consumidores y ciudadanos. El trabajo ha sido financiado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y el programa Marie Curie de la Unión Europea y acaba de ser publicado en la revista PLOSONE de la Public Library Science (PloS) estadounidense.