La finca 'La Garganta', una de las explotaciones cinegéticas de mayor extensión de la provincia de Ciudad Real, ha presentado hoy un estudio sobre el empleo de nuevos métodos para el control de las poblaciones de garrapatas, en el que ha colaborado el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA).

En el proyecto dado hoy a conocer, que ha estado coordinado por la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, también han colaborado investigadores de instituciones como el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El vicepresidente de la sociedad Villamagna SA, propietaria de la finca 'La Garganta', Ignacio Landaluce, ha explicado que en esta finca se vienen realizando diferentes estudios y proyectos de investigación desde hace años, en algunos de los cuales, colabora la Junta de Castilla-La Mancha.

Landaluce ha comentado que uno de los proyectos de investigación más novedoso se ha centrado en estudiar cómo controlar las poblaciones de garrapas, los ectoparásitos hematófagos, que tienen una influencia decisiva en el estado sanitario de la fauna silvestre cinegética y la ganadería doméstica.

De esta manera, se busca contribuir a mejorar la gestión agroambiental de las fincas cinegéticas, pudiéndose también aplicar en el sector ganadero y cinegético de Castilla-La Mancha.

La doctora Sonia Olmeda, vicedecana de Coordinación Académica y Calidad Docente de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, ha explicado que el proyecto tiene por objeto establecer un plan de control de la población de garrapatas, desarrollado específicamente para especies autóctonas y condiciones de Castilla-La Mancha, basado en el empleo de productos compatibles con la gestión ecológica que se desarrolla en esa finca.

En esta iniciativa, "única hasta la fecha", ha destacado "la singularidad de los ecosistemas mesomediterráneos y la importancia de su conocimiento y comprensión para establecer modelos únicos y eficientes que no pueden ser importados de otras latitudes".

Las garrapatas, ha recordado, "son ectoparásitos hematófagos de importancia médica y veterinaria por su capacidad de transmisión de agentes patógenos y los posibles efectos en el estado sanitario de la fauna silvestre cinegética y la ganadería doméstica, si bien no es posible ni adecuada su erradicación".

Por eso, ha añadido, "son necesarias acciones que controlen su población dentro de límites tolerables".

Uno de los principales baluartes del proyecto, iniciado en 2007, es su realización en una finca dónde la coexistencia de todos los representantes de la fauna silvestre del ecosistema mesomediterráneo constituye un factor fundamental para garantizar la seguridad de los métodos propuestos en especies no diana.

El estudio cuenta con la colaboración de expertos en distintas disciplinas que aportan sus conocimientos al objetivo común de instaurar un plan de control integrado de la población de garrapatas.

Al equipo inicial de parasitólogos, los doctores Sonia Olmeda y Félix Valcárcel, se han unido otros especialistas como las doctoras Teresa Cutuli (UCM), experta en hongos, y González Coloma (CSIC) para trabajar en la caracterización de extractos naturales con actividad ixodicida y sus equipos.

Como parte fundamental del grupo de investigación y la aplicación de los hallazgos a condiciones de campo, también se ha contado con los investigadores de la finca 'La Garganta' Pedro Ignacio Basco, José Luis Pérez y Julia González.

La finca, en pleno Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, está considerada como un gran santuario para la caza en la provincia de Ciudad Real y es propiedad de Lord Gerald Cavendish Grosvenor, sexto duque de Westminster, noveno conde de Grosvenor, vizconde de Belgravia, marqués de Westminster y barón de Grosvenor de Eaton y baronet, importante aristócrata inglés cuyo patrimonio está valorado en más de 7.300 millones de euros, lo que le hace estar considerado como el hombre más rico de Gran Bretaña.