Las fiestas laurentinas viven hoy su recta final con la llegada de miles de forasteros que abarrotan sus calles desde la noche del pasado viernes, cuando un concierto del grupo Seguridad Social ya concentró a 6.000 personas en el paseo de Ramón y Cajal. La ofrenda de flores y frutos, la despedida de las peñas al santo y la traca de fuegos artificiales pondrán punto final a este edición, que ha contado con miles de visitantes.

Los ciudadanos, muchos llegados de Zaragoza, donde se reforzó el servicio de autobuses, tomaron ayer las calles del centro de la capital, en una jornada limpia de actos oficiales, donde lo más destacado lo protagonizaron las peñas en una verbena nocturna en la calle de López Allue.

Previamente se celebró otro concierto multitudinario en el que el grupo Las Niñas animó la fiesta con su censurada Ojú , que incitó a la parroquia a entonar la letra: "No a la guerra, que la guerra es muy perra".

El acto principal para hoy comenzará por la tarde, cuando los oscenses salgan a la calle ataviados con sus trajes regionales para participar en la ofrenda y recorrer en procesión la avenida de Monreal, el Coso Alto y el Coso Bajo.

Con posterioridad, a las 23.30 horas, las peñas acudirán a la plaza de San Lorenzo para cantar el Adiós, San Lorenzo, adiós , despedida al santo hasta el año próximo. A continuación se dirigirán a la plaza de Navarra para asistir a la gran traca de fuegos artificiales, que certificará el final de las fiestas.