El Ayuntamiento de Caspe va a solicitar a las Cortes aragonesas que reclame al Gobierno centra la deuda histórica que tiene con este municipio desde la construcción del embalse de Mequinenza. Se trata de una propuesta planteada en el pleno municipal por el concejal del PAR en Caspe y segundo teniente de alcalde, José Manuel Bonastre Landa, y que fue aprobada por unanimidad por todos los grupos que forman el consistorio.

En una amplia exposición de motivos, el edil aragonesista aseguró a este diario: "En los años 60 padecimos la inundación de 5.000 parcelas de la mejor huerta, de las cuales 3.300 correspondían a propietarios de Caspe, con unos ingresos estimados estas últimas en más de mil millones de pesetas, de los que sólo se perciben ahora en concepto de canon energético alrededor de 60 millones, nunca abonados al 100%".

La construcción del llamado Mar de Aragón supuso, además, la anegación de los núcleos habitados de Cauvaca, Herradura, Malamaisón, La Magdalena y los Sotos, y los cascos urbanos de Mequinenza y Fayón. La propuesta que llegará a las Cortes recoge las alegaciones presentadas el 24 de junio de 1953 por el recordado alcalde caspolino José Garrido, que ya en su día auguró que el destino de muchos de los vecinos, "desamparados e inermes" sería "la emigración", ya que se verían obligados a "alquilar sus brazos en comarcas extrañas".

Igualmente, Bonastre evoca la necesidad de poner en marcha "las 8.399 hectáreas de regadío aprobadas en la Cortes españolas de 1915" y lamenta la pérdida de "decenas de poblamientos de todo tipo: yacimientos íberos, villas y sepulcros romanos, ermitas románicas y medievales, o el singular palacio modernista de Chacón, donde se dice que veraneaba la reina Isabel II".

Sólo la tumba de Miralpeix y la ermita de Santa María de Horta pudieron ser salvadas de las aguas. Bonastre eleva el nivel de crítica al solicitar la elaboración de un Plan de Excelencia Turística del Mar de Aragón que contemple la unión fluvial de las poblaciones ribereñas realizando la travesía entre Mequinenza y el Monasterio de Rueda, así como el acotamiento del embalse o parte del mismo para la pesca y la recuperación de los caminos de sirga y las cabañeras, entre otras medidas.