Calatayud se halla sumergida, desde el pasado viernes por la noche, en plena Edad Media con la nueva edición de las Alfonsadas, fiesta en la que se recrea la reconquista por el rey aragonés Alfonso I el Batallador en el año 1120. Se trata de un acontecimiento lúdico e histórico que fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional por el Gobierno de Aragón en el 2012.

El viernes por la noche tuvo lugar la capitulación de la ciudad ante el Alfonso I en la plaza del Mercado. En el balcón del antiguo consistorio tiene lugar esta representación en la que el rey, sirviéndose de un emisario, solicita al gobernador almorávide de la ciudad que entregue la plaza sin condiciones. A continuación, las huestes cristianas entran en las calles amuralladas y reclaman las llaves de sus puertas.

Ayer tuvo lugar el desfile triunfal del rey y sus tropas en el interior de la Iglesia de San Pedro de los Francos. A continuación se firmó el tratado de rendición y capitulación de los almorávides ante Alfonso I, acompañado de sus más fieles nobles, que realizaran un juramento de lealtad y fidelidad, así como de compromiso de proteger y salvaguardar la ciudad del yugo infiel. A continuación el monarca armó caballero de honor de las Alfonsadas al conocido actor José Luis Gil, de la serie Aquí no hay quien viva, quien leyó el pregón desde un balcón contiguo al de la casa consistorial.

Este es probablemente el acto más hermoso y solemne de la recreación, que se lleva a cabo en la iglesia de San Pedro de los Francos, erigida con este nombre en memoria y recuerdo de los franceses que acompañaron a Alfonso I en la conquista de Calatayud. Una vez terminado el acto, el rey, acompañado de los nobles, asistió a la representación de una boda judía.

Las Alfonsadas son una recreación histórica medieval de la Reconquista de Calatayud por el rey aragonés Alfonso I el Batallador en el año 1120. Visualmente es todo un espectáculo porque la ciudad hace un viaje en el tiempo para recrear el ambiente de la reconquista, de forma que se llena de escudos y adornos.

En la tarde de hoy tendrá lugar la lectura de los fueros de Calatayud, que datan de 1131 y recogen una serie de leyes, derechos y privilegios legales que tenían como finalidad incentivar la llegada de nuevos pobladores cristianos del norte de Aragón, repoblando así Calatayud.

Con la concesión de estos fueros a mediados del siglo XII, Calatayud llegaría a ser la segunda ciudad en importancia de Aragón y principal eje embrionario de la constitución de la comunidad de pueblos y aldeas de la Comunidad de Calatayud, institución recuperada recientemente debido al proceso de comarcalización.

La fiesta despierta un creciente interés y se ha convertido en un foco de atracción turística al comienzo del verano.