Una batalla medieval, exhibición de cetrería y, uno de los platos fuertes: el desfile Triunfal de la Victoria y la entrega de llaves y el nombramiento de Caballero de Honor a Nacho Guerreros. Las Alfonsadas continuaron ayer su trepidante ritmo de actividades para devolver las calles de la capital bilbilitana al Medievo.

Miles de personas acudieron a Calatayud, aprovechando el fin de semana, para disfrutar de esta recreación histórica, una de las más famosas de la capital aragonesa. La jornada concluyó con la Muerte del Rey, en la plaza del Mercado, uno de los momentos más emotivos de estos días, y, ya a medianoche, un desfile nocturno de haimas árabes y grupos recreacionistas.

Los actos continuarán hoy con un invitado de excepción. Dos vagones del histórico Tren Azul, que en su tiempo servían de oficinas postales, vuelven a circular de Casetas a Calatayud en un itinerario patrocinado por el ayuntamiento de la localidad bilbilitana. Los vagones postales que integran este tren fueron restaurados y actualmente son custodiados por la Asociación Zaragozana de los Amigos del Ferrocarril y Tranvías, Azat.

Además de los vagones postales, cuentan también con un coche restaurante, coches cama y con la locomotora, lo que permitirá conocer cómo se viajaba en los años 40 del siglo XX.