El portavoz de Ciudadanos (Cs) en las Cortes de Aragón, Daniel Pérez Calvo, reclamó ayer al Gobierno autonómico que adopte medidas de carácter fiscal «claras» y «contundentes» y reduzca a la «mínima expresión» los trámites burocráticos para frenar lo que llegó a calificar como una «sangría de fuga de empresas» en Aragón, algo que la DGA negó tajantemente que se esté produciendo.

Pérez Calvo aludió a un estudio de la consultora Informa D&B sobre cambios de domicilio de empresas, donde se indica que de Aragón han salido 71 y han entrado 62 en el primer semestre de 2019, lo que arroja «un saldo negativo de menos nueve». Más allá del número, el líder de Cs en Aragón puso el énfasis en el volumen de negocio. Las empresas que se han instalado en Aragón facturan 20,2 millones de euros frente a los 57,7 millones de las que han salido. No obstante, quiso dejar constancia de que no es una «situación alarmante», pero sí «preocupante» y que debe «activar las alarmas».

La consejera de Economía, Marta Gastón, recordó que la presión fiscal de la comunidad está por debajo de la media nacional y que el grueso de los impuestos corresponde al Estado. Lamentó asimismo el «conato de dumping fiscal» de Madrid para atraer empresas «a costa de la solidaridad del resto de territorios».