Las protestas llevan la misma fuerza que la avalancha de tierra que mantiene cortada la autonómica A-132, a la altura del término municipal zaragozano de Murillo de Gállego. Conductores, vecinos y alcaldes expresaron ayer su malestar, tanto por la "escasez" de información que hubo el domingo después de producirse el corrimiento de toneladas de tierra, como por la repetición de los desprendimientos, ya que no es la primera vez que esta ladera cede por culpa de las lluvias.

Los técnicos de la DGA confiaron durante toda la jornada en que la vía podría quedar abierta al tráfico esta madrugada, pero a última hora de la tarde el panorama era desalentador: cuanto más material se retiraba con las máquinas más barro y tierra caía de la ladera. Así, es probable que la A-132, una comarcal muy transitada que une Huesca y Puente la Reina, no quede abierta completamente al tráfico hasta hoy.

QUEJAS Mientras los operarios intentaban retirar las toneladas de lodo y tierra, las quejas se multiplicaron a lo largo de toda la jornada. Muchos conductores protestaron por la falta de señales de alerta, encontrándose con la imposibilidad de utilizar la vía demasiado tarde.

El director de Carreteras de la provincia de Huesca, Gabriel Claver, insistió a este respecto en que "no se pueden señalizar todos los pueblos", al tiempo que destacó que era "domingo" y que se indicó en Puente la Reina, a la salida de Huesca y también en Villalangua, según palabras difundidas por Efe

Los alcaldes de los municipios afectados, en su mayoría términos municipales de la provincia de Huesca, también hicieron causa común para pedir a la DGA que busque soluciones "definitivas" para un tramo de carretera que acumula más de un episodio similar al del domingo. De hecho, el pasado 24 de noviembre otro corrimiento de tierras similar también provocó el corte de la vía, aunque en esa ocasión no fue tan espectacular. Hace tres años, también en este tramo, sucedió lo mismo. "Hay que sujetar esa ladera de una vez", comentó un alcalde.