Hoy entregan los premios de la Escuela de arte de Zaragoza, bajo el título 'Soy un monstruo'. Una escuela que cambió de ubicación en 2010. Clara es profesora de dibujo y encargada de actividades extraescolares.

--¿Ya están relajados en su nueva ubicación, en el Actur?

--Claro, pero el edificio nos da muchos problemas. La escuela está vallada porque se caen algunos cristales... Y la calefacción no funciona como debiera. No ha sido diseñado para las necesidades del siglo XXI.

--Vaya.

--Lo positivo es que al cambiar de sitio se cambió también de mentalidad. Se dejó atrás una etapa. Sin olvidar quiénes somos, se trata de recuperar la historia de esta escuela, que tiene mucho peso en la comunidad. La lástima es que el cambio no ha servido para dinamizar el antiguo edificio...

--¿Son ustedes unos monstruos?

--Sí. Porque los alumnos cuando hacen las cosas bien dicen esa frase. Celebramos el premio extraordinario de la escuela y con esa sentencia se entiende muy bien.

--¿Y tienen la sensación los alumnos de estar cursando algo con futuro?

--La crisis ha cambiado el perfil. Sabes que damos también los estudios de Bachillerato artístico y ha venido mucho alumno del barrio. Somos 900 alumnos.

--Pero luego al pasar a estudios profesionales...

--Ahí sí que la crisis ha influido; se ha notado un cambio en el sentido de que el alumno se lo toma con más responsabilidad. Incluso gente en paro aprovecha para formarse y los que vienen están convencidos de que no quieren perder el tiempo. La escuela tiene mucho futuro, porque hay un campo para autónomos con salidas interesantes.

--Y hoy premian a esos monstruos.

--Sí, entregamos 4 premios: tenemos ocho especialidades y premiamos a tres de ellas: en cerámica, otra en arquitectura efímera e ilustración. Y una alumna de fotografía de la escuela de Huesca.

--He visto los trabajos y son muy creativos.

--Sí, es cierto. Y muy profesionales. No es un trabajo de colegio, hay un nivel.

--¿En qué lugar se encuentra nuestra escuela en el ranking español?

--Realmente nosotros mismos no nos valoramos en lo que se merece. Aragón tiene una nómina nacional de ilustradores de altísima categoría y muchos han pasado por la escuela.

--La veo optimista.

--Es que yo creo que son unos estudios que tienen futuro.

--Pero al arte le afecta la crisis: los pintores no venden.

--Pero en la escuela no educamos solo para ser artistas, sino para ser profesionales, para trabajar el arte como herramienta y medio de sustento.