La agenda de reservas de los hoteles están prácticamente en blanco si se compara con la de hace un año. En Zaragoza, la suspensión oficial de las fiestas del Pilar ha provocado que se terminen de borrar las que había para los días grandes de la capital aragonesa.

En el Hotel París Centro tenían esperanza de que no se cancelaran, pero admiten que conforme pasaban los días era «evidente». Aquí, ya han notado los efectos a nivel de reservas, ya que algunos clientes han cancelando. Aunque hay unos cuantos que todavía se resignan y mantienen la reserva. «La ocupación está al 60% para esas fechas», indica el director comercial, Alberto García-Mir. La razón es que muchas personas esperan hasta el final, puesto que el plazo habitual de cancelación suele ser de tres días antes.

En este hotel, la suspensión de la ofrenda de flores provocó muchas cancelaciones. Fue un punto de inflexión que supuso que varios clientes fijos que acuden cada año eliminaran su reserva. García-Mir asegura que a nivel de empresa hay un optimismo generalizado con poder trabajar con muchos sectores de la población que puedan demandar un alojamiento turístico, pero admite que si no hay una solución eficiente como una vacuna y si no se regenera la confianza, «va a ser complicado reponserse».

Donde mantienen la actividad gracias al alojamiento de trabajadores de varias empresas es en el Hotel Gran Vía. «No hay nada que cancelar porque no tenemos ninguna reserva», apunta su director, Jorge Bergua, refiriéndose a los días festivos, los que en un año normal se llenan al completo desde marzo. E incluso anualmente, con clientes fijos, que en esta ocasión ni siquiera les han llamado ni se han interesado. Tampoco llegan turistas, por lo que para Bergua no queda «mucha esperanza».

Sí se dejan ver turistas, sobre todo franceses, en la Plaza del Pilar. Allí, el Hotel Pilar Plaza Zaragoza ha visto canceladas prácticamente todas las reservas online. Una de sus empleadas explica que, aunque la ocupación en septiembre es menor respecto a otros años, es buena, porque «agosto ha sido horroroso», detalla.

Desde el sector de hoteles de Zaragoza se lamenta la noticia de la suspensión de las Fiestas del Pilar, aunque comprenden que «lo presumible era este escenario y esperamos sirva para ayudar a mejorar la situación sanitaria», dicen desde la Asociación Profesional de Empresarios de Hoteles y Restaurantes de Zaragoza. «Para nuestro sector es un momento muy importante de trabajo, pero nos preocupa más qué pasará con el futuro más próximo sin congresos, eventos o visitantes y poner al borde del colapso económico a nuestros establecimientos», detallan a este diario.