El servicio de Oftalmología del hospital Clínico de Zaragoza ha comenzado a intervenir con láser a pacientes diagnosticados de cataratas complejas. De este modo, el equipo es el primero en la sanidad pública aragonesa en utilizar este tipo de tecnología, incrementando los parámetros de seguridad y eficacia ya existentes en la cirugía de la catarata.

Este tipo de intervenciones son, según informó ayer el Departamento de Sanidad, el procedimiento quirúrgico más practicado en el mundo. Aunque en la patología convencional el porcentaje de complicaciones quirúrgicas es bajo (5%), cuando se trata de casos más complejos los problemas «aumentan exponencialmente».

Como complicadas se engloban todas aquellas situaciones en las que la opacificación cristaliniana asocia circunstancias que pueden dificultar la intervención. En este sentido se incluyen mala visualización por falta de transparencia corneal, escasa dilatación pupilar, dureza de la catarata, inestabilidad zonular o cristalinos subluxados (desplazamiento de una articulación).

Tradicionalmente, la extracción de la catarata se viene realizando mediante la técnica de facoemulsificación, que onsiste en la utilización de ultrasonidos para disolver y extraer el cristalino deteriorado.

Sin daños / Sin embargo, el nuevo láser de femtosegundo emite a una longitud de onda que no es absorbida por el tejido corneal, por lo que la energía se focaliza solo el plano deseado, sin afectar los tejidos colindantes. Las ventajas que aporta esta nueva tecnología son numerosas, incidiendo en una mayor precisión, fiabilidad, seguridad y predictibilidad.

Si bien en cataratas convencionales la relación coste-efectividad del láser no resulta superior a los ultrasonidos, en el caso de las complicadas su empleo sí que mejora sustancialmente los resultados obtenidos. Así, se disminuyendo de forma significativa el porcentaje de complicaciones.