Los hospitales Clínico y Miguel Servet, los más grandes de Aragón, cerrarán alrededor de 300 camas durante este verano debido a las vacaciones de los profesionales y también de los pacientes. Según los datos del Departamento de Sanidad, el Clínico clausurará 184 camas a partir de la segunda quincena de este mes de julio hasta finales de agosto.

Por su parte, en el Servet serán 112 camas menos, a partir del 1 de agosto, entre el edificio General y el de Traumatología. En lo que respecta al Materno-Infantil serán unas 50. Agosto es el mes en el que más descansos estivales hay y cuando más se reducen las consultas y las operaciones. De ahí que sea el periodo con más cierre de camas en estos dos centros.

Cada verano, los hospitales públicos realizan una adecuación de la hospitalización para adaptarse a las vacaciones del personal y de los usuarios, así como a la disminución de la ocupación y la actividad quirúrgica propia de estas fechas. También es una temporada donde se aprovecha para tareas de mantenimiento y obras pendientes.

En total, en Aragón está previsto el cierre de más de 500 camas en los próximos dos meses de las alrededor de 4.200 operativas. Solamente el hospital San Jorge de Huesca es el único que no tiene previsto acometer cambios en su organización, según informaron fuentes de Sanidad.

En el Royo Villanova, por obras en la segunda planta se verán afectadas 28 camas de Neumología y 30 de Traumatología. En el Provincial, desde el 15 de julio hasta el 15 de septiembre se cerrarán 37 plazas de ingreso en Cirugía y 24 en Ortogeriatría.

UCIS / En cuanto a las unidades de cuidados intensivos (ucis), en julio y agosto dejarán de estar operativas 4 camas en la unidad del Royo Villanova y dos en el Provincial.

En Barbastro, según los datos del Salud, desde el pasado lunes hay ya 32 camas menos, mientras que en Calatayud, desde lax misma fecha, están inoperativas 30 camas. En la provincia de Teruel, el hospital de Alcañiz no usará más de diez camas durante una quincena de agosto para hacer labores de mantenimiento en una de las plantas de ingreso del centro.

Por su parte, el Obispo Polanco de la capital turolense tenía previsto cerrar 30 camas por trabajos en una planta que tiene que ser pintada y adecuada para su uso, pero finalmente fuentes de Sanidad precisaron ayer que estos trabajos «se dejarán para más adelante». De este modo, la reorganización por las vacaciones solo afectará a seis camas durante los meses de julio y agosto.

El sindicato de enfermería Satse denunció el lunes que las Administraciones utilizan todos los años como «chivo expiatorio» el argumento de que «la gente se va de vacaciones» para cerrar camas y no suplir «adecuadamente» a los profesionales.