Las torres de refrigeración del hospital Clínico de Zaragoza serán inspeccionadas dos veces a la semana, algo que incrementará la seguridad de las mismas, frente a la revisión mensual que se realiza hasta el momento. Es una de las últimas decisiones adoptadas por la DGA para reforzar el control del hospital, tras haber sufrido este centro sanitario el brote más grave de esta bacteria registrado hasta ahora en la comunidad autónoma.

Así lo aseguró ayer el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Luis Gómez, en su nueva comparecencia relacionada con el brote de legionela. El también catedrático de Medicina Preventiva quiso enviar un nuevo mensaje de tranquilidad a la población. Aseguró que se aumentará la vigilancia y el control y que se endurecerán los análisis. Sin embargo, Gómez no descartó que en próximos controles puedan aparecer de nuevo colonias de legionela, algo que señaló es frecuente a este tipo de maquinaria.

Mientras, el resto de hospitales del Sistema Aragonés de Salud (Salud) seguirán siendo controlados una vez al mes, como siempre, a pesar de que la normativa del Real decreto del 2003 únicamente obliga a que se realicen revisiones trimestrales, hecho por el que la DGA pidió un endurecimiento de esta reglamentación.

En cuanto al deterioro físico que presentan las torres de refrigeración del Clínico, con un enrejado hundido en algunas partes y con cierta capa de moho, Gómez aseguró que no existe ningún problema. El experto en Salud Pública explicó que dichas torres están abiertas y que por lo tanto dicho enrejado únicamente sirve para proteger el sistema de ventilación interior y evitar que la basura medioambiental pueda ocasionar daños en el interior.

MAYOR CONTROL Gómez informó de que se llevará a cabo un estricto plan de seguridad y control en el centro hospitalario. Tampoco desestimó otras medidas para evitar futuros brotes. Entre otras, no descartó que se pueda estudiar una reubicación de las torres de refrigeración del Clínico, tal y cómo le solicitó hace unos días una comisión formada por parlamentarios nacionales y senadores del PP popular. Explicó que su dirección general analizará "en qué se puede mejorar", si bien recordó que se trata de una enfermedad relativamente reciente que puede volver a aparecer en este tipo de torres.

El director general recordó que la propia normativa permite una mínima presencia de legionela en las torres, debido a que se trata de una bacteria presente de forma habitual en el medio ambiente.