El Clúster de la Energía de Aragón (Clenar) propuso ayer utilizar el gas natural, el biometano y el hidrógeno como «energía de transición necesaria» en el sector de la movilidad por las «importantes ventajas» que presentan como la menor emisión de gases contaminantes, la mejora de la calidad del aire o el menor ruido que generan los motores movidos por estos combustibles.

En declaraciones a los medios previas a la inauguración de las jornadas Vehículos de gas natural. Una alternativa de movilidad sostenible, que se celebraban en la Cámara de Comercio de Zaragoza, Zoilo Ríos, director general del grupo del mismo nombre y miembro del clúster, Zoilo Ríos, señaló que el despliegue de infraestructuras de gas natural «ya está hecho». Ríos también aseguró que ya existe una «amplia disponibilidad de vehículos», que cuentan con una autonomía de hasta 1.300 kilómetros y que se trata de una tecnología «muy madura» a diferencia de otras, por lo que podría sustituir perfectamente a la gasolina y al gasóleo.

El hidrógeno ha sido la otra energía propuesta por el clúster, para reemplazar a los combustibles fósiles, ya que «desde el punto de vista tecnológico, todo está muy desarrollado», aseguró Ríos, quien también precisó que en Aragón se podría almacenar la energía renovable excedente en forma de hidrógeno.

PROS Y CONTRAS

Este hidrógeno, apuntó Ríos, podría suministrar a los vehículos de pila de combustible, con una autonomía de unos 700 u 800 kilómetros y con un tiempo de recarga de solo tres minutos, aunque aclaró que falta todavía una infraestructura para que los usuarios compren estos vehículos y unas «hidrogeneras» en las que repostar.

En cuanto al biometano, combustible que se genera a partir de desechos orgánicos, el director general de Zoilo Ríos explicó que su uso permite «captar» y «recuperar» los gases de efecto invernadero provocados por granjas y explotaciones agrarias, y así evitar la contaminación de la atmósfera. En este caso, hizo referencia al ejemplo de Suecia, donde el 90% del gas utilizado por su flota procede de este tipo de tecnología.

Por su parte, el consejero de Movilidad del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, insistió en la importancia de desarrollar estas tecnologías porque la contaminación atmosférica supone «un problema de salud pública» que, según el último informe de la Agencia de Medio Ambiente, causa hasta 28.000 muertes en España.

Además, recordó que el 27% de los gases de efecto invernadero provienen del transporte o están relacionados con la movilidad. Por eso, el consejero señaló la importancia de plantear cómo se va a pasar de la teoría a la práctica, materializar toda esa investigación que plantea soluciones. Y la suya, recordó, pasa por el nuevo mapa concesional de autobuses de la comunidad autónoma, que plantea para el área metropolitana de Zaragoza que el 63 % de los nuevos vehículos sean híbridos y que incluye un proyecto piloto para implantar una flota de lanzaderas, a base de microbuses eléctricos.