La Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (Coagret) reclamó ayer la necesidad de que se determinen las necesidades de agua para los regadíos de Bardenas y el abastecimiento de Zaragoza antes de que se ejecute cualquier obra de regulación, incluida el recrecimiento del embalse de Yesa.

El portavoz oficial de Coagret y miembro de Ebro Vivo, Mariano Alfonso, explicó en rueda de prensa que "hace falta celebrar un foro técnico donde se analicen estas necesidades y las diferentes alternativas que hay para satisfacerlas". A juicio de Alfonso, antes de que se conforme este foro técnico tiene que crearse otro de carácter social "en el que estén incorporados todos los actores que ha habido en este conflicto de Yesa y de otros grandes embalses". Según el representante de Coagret, la postura adoptada ahora por los regantes de Bardenas de aceptar la cota intermedia en el recrecimiento de Yesa parece haber sustituido el diálogo que la coordinadora reclama en torno al desarrollo de esta obra. "Supone poner una venda en los ojos en el debate, ya que de lo que hay que hablar son de las necesidades, sin ninguna condición previa de partida", afirmó Alfonso. Este mostró su "inquietud" ante la posibilidad de que se quiera imponer "la cota media de una gente que hasta ahora estaba exigiendo la máxima y que, sin una justificación técnica, ha rebajado 500 hectómetros cúbicos sus peticiones". Y aseguró que los 1.500 hectómetros cúbicos que reclaman los regantes de Bardenas no se basan en estudios reales.