No podía ser otra que la perra policía Coca la que, el pasado viernes, participase en un hallazgo de 30 gramos de la droga del mismo nombre que un hombre intentaba tirar en la estación zaragozana de Delicias para evitar su detención. La agente canina contribuyó a evitarlo, y el viajero, V. P. M., fue detenido por la presunta comisión de un delito contra la salud pública.

Coca y su guía formaban parte del dispositivo de prevención y seguridad que habitualmente se establece en la estación intermodal. Mientras patrullaban, el agente observó que un hombre, al verles, mostraba una actitud esquiva y se dirigía rápidamente hacia el baño. Un policía le siguió, sin perderlo de vista, hasta comprobar cómo intentaba tirar una bolsa de plástico.

El agente le dio el alto y el hombre, de forma sorpresiva, acometió al policía, que solicitó colaboración de sus compañeros. Estos acudieron al momento, localizando en el baño una bolsa que contenía seis bolas de sustancia blanca, que resultó ser cocaína, y que arrojaban un peso de 29,9 gramos al peso.

Los agentes redujeron al presunto traficante, que se había encarado con el primero de ellos, y tras llevarlo a los calabozos fue puesto a disposición judicial, imputado por un delito contra la salud pública. Coca, por su parte, pudo seguir prestando servicio para detectar a los viajeros que llevan equipaje inadecuado.