Vaya por delante que no hubo heridos y que la Puerta del Carmen no sufrió aparentemente daños graves, pero el susto concentró la atención y la curiosidad de cientos de viandantes y disparó las alarmas entre los técnicos municipales y expertos en patrimonio durante un buen rato. En torno a las dos de la tarde de este viernes un Ford Mondeo chocó contra uno de los monumentos más míticos de la capital aragonesa al tratar de evitar la colisión con otro vehículo en pleno cruce del zaragozano Paseo Pamplona. El más perjudicado fue precisamente este turismo, que algo más de una hora después fue retirado por una grúa con un fuerte golpe fronto-lateral en el lado izquierdo y la rueda de ese mismo lado visiblemente dañada.

El coche lucía en la luna trasera la L indicativa de conductor novel, pero al volante no iba la propietaria del mismo, que minutos después reconoció a este diario "llevar muy poco tiempo con el carnet de conducir", sino un varón de 25 años novio de su prima, una joven que también viajaba en el vehículo en el momento del accidente. "El novio de mi prima sí tiene varios años de experiencia, no se puede decir que sea un novato", explicó la propietaria del Ford, quien solicitó, como el resto de afectados, mantener preservada su identidad.

El conductor implicado y su novia (con un vestido rojo) hablan con un agente de la Policía Nacional poco después del golpe.

Según añadieron los ocupantes del turismo, una perito municipal examinó los posibles desperfectos que hubiera podido sufrir la Puerta del Carmen. "Sobre todo nos ha preguntado si se había movido con el golpe, pero le hemos dicho que no. En realidad, aunque no lo parezca, no ha sido un choque fuerte", comentó la novia del conductor mientras este prestaba declaración en el interior de una unidad de Atestados de la Policía Local. Ella misma relató lo sucedido: "Nosotros veníamos de Hernán Cortés y al llegar al cruce, mi novio ha tenido que esquivar a un coche que llegada del Paseo Pamplona. Se ha visto obligado a subirse por aquí y al final ha golpeado contra la Puerta sin poder evitarlo". "Pero repito que el impacto no ha sido fuerte", añadió.

Imagen del accidente del 23 de febrero de 1997. Foto: ÁNGEL DE CASTRO

No es la primera vez que la Puerta del Carmen sufre la embestida de un vehículo a motor, aunque el caso más llamativo y recordado se dio el 23 de febrero de 1997, cuando un autobús de la discoteca Coliseum, ubicaba en la localidad oscense de Almudévar (templo de la música bakalao en aquella época), se empotró contra uno de sus laterales. Eran las siete de la mañana, había llovido, el bus patinó en el asfalto y el chófer perdió el control del mismo. El conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia. Inolvidable en Zaragoza la imagen captada poco después por el fotoperiodista Ángel de Castro subido a una grúa de los bomberos.

Tampoco esa vez hubo heridos, aunque sí importantes daños materiales. La reparación de este emblema de Zaragoza construido en el siglo XVIII de la mano de Agustín Sanz (Bien de Interés Cultural, y desde 1908 monumento nacional), obligó a desmontar el lado oeste de la puerta piedra a piedra.

Este viernes, el nuevo incidente provocó que muchos viandantes hicieran un alto en el camino para contemplar el impacto del Ford Mondeo. En los corrillos, más de una voz recordó la fortaleza de una edificación que hace ya más de dos siglos resistió a las tropas de Napoleón y por lo visto está dispuesta a resistir cualquier otro envite que se presente.