La fachada de la casa consistorial de Tarazona se liberará de la presencia de los coches como consecuencia de la remodelación de la plaza España. Así lo anunció el pasado viernes el alcalde, Luis María Beamonte, en el pleno municipal, lo que supone cumplir con una vieje aspiración municipal: eliminar las plazas de aparcamiento frente a la fachada y permitir, de ese modo, que esta sea admirada en su totalidad por los visitantes.

Porque esta fachada es uno de los principales atractivos de la localidad merced a su decoración escultórica. El plan, que podría costar unos 300.000 euros y que debe ser todavía valorado por los grupos, se apoya en el acondicionamiento del nuevo aparcamiento entre la catedral y la iglesia de San Francisco.

Además, el pleno aprobó que el pabellón de San Miguel pase a llamarse pabellón Jacinto Sanz Bonel en homenaje al párroco de la iglesia del barrio fallecido el pasado mes de abril. El cambio de nombre, propuesto por PP y C’s, se aprobó por unanimidad. «Jacinto era una persona buena, que merece este reconocimiento y de lo que se trata es de honrar su memoria y mostrar nuestra gratitud por su trabajo y entrega», expuso Luis María Beamonte al término del pleno.

El pleno también aprobó, con los votos a favor de todos los grupos conceder a la dirección general de Administración de Justicia del Gobierno de Aragón una bonificación fiscal del 75% en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para ejecutar las obras de mejora del sistema de seguridad y urbanización del Juzgado de Tarazona.