Huesca es una ciudad celosa de su tradición. Por eso mismo, hace más de una década, su ayuntamiento decidió recuperar el escudo tradicional, que se remonta al siglo XVI. De esa forma, previa consulta con expertos en historia, se eliminó el lema que lo acompañaba, Heroica, leal, invicta, que el régimen franquista había añadido tras la guerra civil.

Sin embargo, este lema se resiste a desaparecer de todas las representaciones del escudo de la ciudad que se han ido adoptando a lo largo de este tiempo. Todavía figura, por ejemplo, en el faldón de la peana de San Lorenzo, el patrón de la ciudad, así como en el escudo de la Sociedad Deportiva Huesca y en el techo del teatro Olimpia, que se repintó hace unos años sin que sufriera ningún cambio en lo que al lema respecta.

En el 2013, un ciudadano oscense, Francisco Pérez-Fajardo, puso en conocimiento del consistorio este anacronismo, que revela la falta de respeto a los cambios decididos por la corporación local en los símbolos de la ciudad. En su opinión, el ayuntamiento "debe velar" por la adecuada representación de los emblemas locales.

Un año más tarde, y ante su insistencia, su denuncia se ha abierto camino y ahora la propia Real Cofradía de San Lorenzo de Huesca está dispuesta a cambiar el escudo del faldón, que incluye el lema franquista.

"Nadie había reparado hasta ahora en que no es el escudo actual de Huesca, pero se cambiará", aseguró la tesorera de la entidad, África Moyano, que indicó que la cofradía se encarga del mantenimiento de la peana y de las faldas, "ya que el busto del santo es de la parroquia". Moyano aseguró que, al colocar nuevas faldas del paso, desaparecerá la leyenda que acompaña al escudo de cara a las futuras procesiones por la ciudad.

"No pido que se olvide la historia", señaló, por su parte, Pérez-Fajardo, el denunciante que ha impulsado este cambio. "Solo quiero que se respete el escudo histórico", insistió. Y subrayó que sería un contrasentido mantener los escudos franquistas cuando la página web de la corporación local muestra el símbolo aprobado en el 2003, según el consejo de los expertos.