Ayer se empezaron a conocer algunos datos que muestran el imponente ciclón que ha azotado Aragón desde el pasado domingo, alguno de ellos escalofriante como el que indica que 143 municipios aragoneses coincidieron en algún momento colapsados. Solo en Teruel resultaron perjudicados 109 de los 236 municipios, lo que supone un 46% del total. Se puede hablar también del rigor de la nieve y sus efectos sobre las diferentes arterias de la comunidad. Ya se sabía que ha habido y hay muchos tramos afectados, pero era difícil pensar que fuesen 3.767 los kilómetros afectados por las nevadas, la ventisca, el agua o los desprendimientos.

«Estos datos nos hacen ver la dimensión de la emergencia y la dificultad y la complejidad que ha existido para dar respuesta inmediata. Entiendo a muchos alcaldes y alcaldesas, pero desde luego aquí no se ha escatimado ni un solo medio para dar una respuesta urgente», explicó Mayte Pérez, consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, que aportó datos totales de las llamadas atendidas por el servicio del 112 Aragón en los cuatro días que ha durado la peor parte del episodio meteorológico. «Han sido 5.403 las llamadas atendidas. El día con mayor volumen de llamadas fue el martes, con 1.504, seguido del miércoles (1.459), jueves (1.293) y lunes (1.147). Estas cifras suponen que el aumento medio registrado estos días es del 40%».

Un contingente de más de 800 personas de distintos cuerpos y administraciones han trabajado durante estas jornadas para dar respuesta a las afecciones generadas por la tormenta, que, si bien fueron graves en cuanto a volumen, no dejaron desgracias personales importantes. En el resto del país, Gloria ha dejado once muertos y tres desaparecidos.

Queda ahora el análisis posterior, que dirá hasta dónde y cuánto se extienden los daños materiales desde la Ibérica hacia el sur, esos por los que el Ejecutivo aragonés anunció que solicitará ayudas al Gobierno central debido a la situación «de excepcionalidad» que se ha vivido durante cinco jornadas.

Ayer todavía esperaban el alivio total en tres puntos: Codos, Más de las Matas e Inogés. Más allá de algún coletazo, parece que se han acabado los momentos de aislamiento, los del temor, los la lucha contra los elementos que dejaron imágenes impresionantes como la de las 36 horas de combate para abrir una de las vías de acceso a Calamocha.