Barcelona y Cambrils, en manos de sus alcaldesas, Ada Colau y Camí Mendoza, han recibido la Medalla de Oro de la ciudad. Zaragoza, según se aprobó por unanimidad del consistorio, «quiere rendir homenaje a la sociedad civil de ambas ciudades, a sus gobernantes, a sus fuerzas de seguridad, a sus servicios públicos y sanitarios, quienes supieron unir en ese no tinc por (no tengo miedo) un gesto único de solidaridad y respuesta ante una adversidad tan dura como compleja». Un premio que, según se anunció servía como convicción de la ciudad aragonesa de «permanecer unidos contra el dolor, contra la barbarie, contra el terrorismo y recordando que ninguna ciudad está sola, la respuesta debe ser igual en todas ellas: no tenemos miedo».

"Barcelona fue muy valiente. Todos los profesionales, policiales y sanitarios, no dudaron en arriesgar sus vidas. Los vecinos acogieron a la gente que buscaba cobijo. Vivimos lo peor de la condición humana y también lo mejor", ha dicho Colau con cachirulo al cuello. "Nos acompañarán en la memoria de las víctimas, sus familiares, sus amigos pero también lo haremos con esa inmensa mayoría que creemos en la palabra, en la democracia en lo mejor del ser humano. Al día siguiente, aún con miedo, nos unimos todos y gritamos: "¡No tenemos miedo! Gracias por esta medalla. Os invitamos a Barcelona que, pase lo que pase, será siempre vuestra casa",

Por su parte, Camí Mendoza ha comentando " Mi más sincera agradecimiento por esta medalla de oro. Hemos sido junto a Barcelona la diana barbarie. Zaragoza ha sufrido también como la señora Ana María, que perdió la vida". La alcaldesa de Cambrils ha subrayado: Esta medalla es también un reconocimiento a la solidaridad de los servicios de seguridad y salud, evitando males mayores. Aún estamos consternados por lo que pasó. Los hechos, crueles e injustos, no deben hacernos perder la ilusión por crear una sociedad mejor. Con este acto, Zaragoza se une a Barcelona y Cambrils contra el dolor y el terrorismo. Aragón ha escogido nuestra ciuadad como lugar de vacaciones, por ser una ciudad tranquilia y acogedora. Como simempre, os seguiremos esperando con una sonrisa. Muchas gracias a todos".

El alcalde, Pedro Santisteve, ha resumido que con la Medalla de Oro se rinde homenaje "por encima de todo" a una sociedad civil que dio, durante esos días, "un ejemplo imperecedero frente al miedo y la barbarie" y ha aprovechado para poner en valor "hoy más que nunca" los lazos que unen a Zaragoza con Barcelona.

Los otros cinco protagonistas de la tarde han sido los nombrados hijos predilectos de la ciudad cada uno de ellos a propuesta de uno de los grupos políticos que tienen representación en el ayuntamiento.

Pedro Ramón y Cajal es uno de los más prestigiosos juristas de Zaragoza, ciudad en la que el estudio, la divulgación y la práctica del Derecho son señas de identidad y es Abogado del Estado desde 1978, aunque ejerce la abogacía privada y la docencia en la Universidad Internacional de Cataluña.

Alberto Jiménez Schuhmacher, por su parte, es un investigador que se vio obligado a marcharse en el 2003 ante la falta de oportunidades. Después de 14 años formándose y trabajando fuera de Aragón, desde el 1 de julio dirige el laboratorio de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón. Estudió veterinaria y bioquímica. Actualmente investiga en Zaragoza la detección precoz de los tumores cerebrales eludiendo las biopsias invasivas.

Enrique Bunbury es probablemente uno de los zaragozanos más conocidos internacionalmente. El cantante comenzó su carrera artística en 1986 formando parte de Héroes de Silencio, para diez años después continuar como solista. Un total de 31 años publicando exitosos discos, llenando estadios y dando a conocer en todo el mundo la ciudad de Zaragoza.

El bailarín y coreógrafo Miguel Angel Berna empezó a bailar con 8 años y su actividad profesional le ha llevado a realizar giras por Europa, Asia y América, a impartir clases magistrales en el City Center de Nueva York o en el Ballet Nacional de España, entre otros. En 1990 creó su primera compañía de baile, Danza Viva y desde 1999, con la actual, ha estrenado numerosos espectáculos.

Por último, la compañía Arbolé es un referente cultural al servicio de los niños y niñas en nuestra ciudad que cumple este 2017 38 años, 28 de ellos como sala infantil estable.