Fue un paro silencioso de cinco minutos en la capital. Un paro silencioso que lanzó un grito desesperado , casi de fin de siglo, que era también una advertencia: Teruel existe. Era el 1 de diciembre de 1999 y los turolenses pedían paso y un lugar en el mapa. Pronto se cumplirán cinco años de lucha de la coordinadora ciudadana, que tuvo su germen en otras tres plataformas anteriores. Desde entonces, se han sucedido las movilizaciones, las acciones y las iniciativas para lograr sacar a la provincia del aislamiento en que la ha dejado el olvido institucional de las últimas décadas.

Teruel existe se gestó con la unión de tres plataformas: la de defensa del ferrocarril, la de salud mental y la de transporte sanitario de urgencias. Un grupo de personas se alió --al margen de partidos políticos u otro tipo de organizaciones sociales-- para exigir inversiones básicas en la provincia. Los integrantes de esta coordinadora ciudadana garantizan que su lucha es, ahora, exactamente la misma que hace cinco años. Y que su método de trabajo ha variado poco.

Empezando por la financiación. "Aunque nadie se lo crea, nos financiamos vendiendo camisetas y pins y a base de un esfuerzo personal serio. La gasolina y los móviles los pagamos de nuestro bolsillo. No cobramos dietas, claro, y hacemos todo lo inimaginable", apunta Amado Goded, un portavoz del colectivo.

Por si ese grito silencioso no se había oído, el 6 de febrero del 2000 se concentraron en Teruel más de 30.000 personas, en lo que se consideró una manifestación sin precedentes en una provincia acostumbrada a resignarse. Y las iniciativas se sucedieron en el tiempo.

Viajes a Madrid, entrega en las Cortes Generales y en las autonómicas de la documentación que explica por qué Teruel debe existir. Actos simbólicos en Bruselas, peticiones ante el Parlamento europeo. Reuniones con altos cargos de distintas administraciones. Protestas, llamamientos... Y un lema que se extendió como un reguero de pólvora.

Teruel existe ha sido un grito de guerra que se ha escuchado en todo el país. Y en muchos foros internacionales. Y que, incluso, se ha exportado a otras provincias de interior. Ahora la coordinadora, a juicio de sus integrantes, tiene un "reconocimiento y un prestigio social" que hacen que no haya dudas ni sobre sus objetivos ni sobre sus razones. "Nadie niega que la situación de Teruel es ya una cuestión de justicia social ni que no tengamos derecho a lo que pedimos. Ahora sólo falta el tratamiento, que es costoso, pero debe aplicarse", apunta Goded.

Ese ha sido su mayor logro. "Es el momento en que mayor credibilidad tenemos. Ahora ha cambiado el color del Gobierno central y nosotros seguiremos peleando de la misma manera". Y es que la coordinadora no ha escapado de los intentos de contaminación política. Acusada por el PP de intentar dañar a los Ejecutivos de Aznar, es ahora rechazada por el PSOE (que la apoyó) por no dar una oportunidad a los nuevos equipos.

Pero ¿qué es Teruel existe ? En realidad, un grupo de unas 30 personas que trabaja continuamente en iniciativas para el desarrollo de la provincia y que cuenta con muchos colaboradores que permiten que la causa siga adelante. Se enfrentan a un problema, la "falta de gente joven" y la necesidad de renovación tras muchos años de acción.

Las decisiones, desde el primer día, se toman en asambleas abiertas a las que pueden acudir todos los ciudadanos que lo deseen, y a las que --al final-- siempre van los mismos. Nunca ha hecho falta votar, excepto en una ocasión en que se planteó el cambio del logotipo, porque todo termina con acuerdo.

Por la provincia se distribuyen pequeñas coordinadoras locales que son un altavoz de la matriz original y que resultan indispensables en la organización de actos. Si, inicialmente, la plataforma llamó la atención porque fue un aldabonazo en la conciencia social del país, después lo ha hecho por el colorido de sus actos. Los turolenses han vestido sus protestas con trajes medievales, han recibido al exministro Francisco Alvarez Cascos con la canción Bienvenido, Mr. Marshall , han inaugurado virtualmente la construcción de la autovía Mudéjar y la carretera de Ráfales a Castellón y han hecho un paro de 24 horas en la provincia.

Nunca han dejado de moverse. Y menos cuando era hora de debates presupuestarios. Como el momento actual. Teruel existe . Teruel resiste .