Primer plantón para el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, que ayer no pudo izar la bandera LGTBI junto a los colectivos, como es habitual, porque no «confían» en un Gobierno PP-Cs que ha recurrido a Vox para alcanzar la Alcaldía.

Las banderas onderaron durante todo el día para manifestar el apoyo de la institución a las personas LGTBI. Este año, además de ser el 50 aniversario de Stonewall, es especialmente importante por la llegada de Vox, lo que despierta las inquietudes y el rechazo de los colectivos. Precisamente, en Zaragoza la Asamblea 28-J decidió no participar en el acto de izado porque no querían ser partícipes de lo que consideran un intento por parte del PP y Cs de «legitimar o blanquear sus políticas» después de haber pactado con un partido de ultraderecha.

«Aún no sabemos qué poder o influencia va a tener Vox en las políticas municipales», explicó uno de los representantes de la asamblea, Pepe Paz (de Towanda), que sí que presenció desde la plaza del Pilar la colocación de los símbolos LGTBI+ en lugar de hacerlo desde el balcón del consistorio. Lo hizo junto a los concejales de Zaragoza en Común (ZeC) y Podemos, que también rechazaron participar en este acto. Vox tampoco asistió al considerar que carece de «relevancia».

El portavoz de la asamblea aseguró que el PP tiene que ganarse su confianza después de años en los que, a su jucio, no ha mostrado mucho empeño en la lucha por sus derechos. «Han sido muchos años y palos en la rueda», aseguró. Aunque manifestó que tienen tiempo para demostrar que han cambiado, admitió que alcanzando acuerdos con Vox lo que están haciendo es «legitimar ciertos discursos de odio».

Por su parte, Azcón trató de restar importancia a este plantón. «Lo importante en el día de hoy es que el ayuntamiento quiere reivindicar los derechos de las personas LGTBI», declaró para dejar bien claro que en su Gobierno en coalición «tiene la libertad para luchar por la no discriminación por ninguna causa u orientación sexual».

HUIR DE LA POLÉMICA

Azcón recordó que como concejal y portavoz del PP ha participado en este acto que ayer volvió a celebrarse con la misma filosofía que durante la pasada legislatura. Un matiz que dijo para cuestionar la ausencia de los miembros de Podemos y ZeC que optaron por quedarse en la plaza del Pilar, en lugar de salir al balcón. «Ellos nos lo explicarán», señaló. Según el primer edil, «es importante que el ayuntamiento se moje a la hora de defender los derechos y de plantear que no puede haber discriminación en la ciudad», y declaró hay que «huir de la polémica e intentar unir», tras ser preguntado por la decisión unánime del colectivo de no aparecer en la foto junto a PP-Cs. «Tenemos las puertas abiertas y las seguiremos teniendo. Vamos a intentar unir a todo el que quiera hacerlo».

APOYOS

Quienes sí acompañaron a los concejales del PP y Cs fueron los socialistas. Su portavoz, Pilar Alegría, que entendió que los colectivos LGTBI podían sentirse «incómodos» subiendo la balcón, recordó que van a hacer una «oposición de defensa absolutamente sólida para que aquellaspolíticas que pretenden involucionar o retroceder en derechos estén respetadas y cuidadas».

«Ciertos partidos están intentando que esos avances en mejora de los derechos de las personas LGTBI retrocedan y el PSOE va a ser contundente en su defensa», afirmó en una clara referencia a Vox, una formación que acabó mencionando. «Ya estamos viendo como Vox está pretendiendo retroceder en materia de derechos y libertades».

La concejala de ZeC, Luisa Broto, explicó que, dado que «el actual Gobierno no tiene el apoyo de la calle y de la sociedad civil» habían decidido, igualmente, no salir al balcón. Por su parte, el de Podemos, Fernando Rivarés, calificó izado de «ejercicio de hipocresía y de cinismo de un alcalde derechista» por apoyarse en un grupo «filofascista» como Vox y anunció que seguirá boicoteando este acto en los próximos años.

El nuevo Gobierno tiene otros 365 días para demostrar que los colectivos LGTBI pueden subir albalón del ayuntamiento para izar la bandera. Todo dependerá, según advirtieron, de las políticas, no de los gestos y las fotos.