Los cuerpos de los dos hermanos de Calatayud serán los primeros exhumados del Valle de los Caídos. La demanda civil interpuesta por los familiares y la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) ante un juzgado de San Lorenzo del Escorial permitirá un avance histórico en la recuperación de la memoria histórica en España. Las agrupaciones aragonesas que llevan años batallando en distintos niveles para obtener la restitución de las familias se muestran entusiasmadas por el proceso y esperan que se concrete en un cambio.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA) considera el paso logrado "un precedente importante". Son conscientes de que el sistema legal español no crea jurisprudencia y que la vía judicial utilizada por la familia Lapeña Altabás ya ha quedado cerrada. Sin embargo, admiten la importancia del reconocimiento judicial y creen importante que el Estado garantice el derecho a recuperar los restos de loss parientes en el caso de estar localizados. El portavoz, Enrique Gómez, considera que la implicación de las administraciones públicas tiene que ser mayor, para poder atender las necesidades de todos los familiares.

En este sentido, reclaman que se impulse la redacción de la anunciada ley de memoria histórica aragonesa y también recuperar el texto estatal aprobado la anterior legislatura.

La agrupación turolense Pozos de Caudé calificó el auto judicial como algo "bastante importante". Para el portavoz Francisco Sánchez se ha pasado demasiado tiempo "esperando a que los juzgados se pronunciaran" sobre una cuestión de esta importancia. También destacan que este tipo de noticias pueden impulsar las exhumaciones, que se producen siempre tras la petición de los familiares.

Los datos que manejan --proporcionados por Patrimonio Nacional, la entidad de la que depende la gestión del Valle de los Caídos-- son contundentes. En el paraje de Cuelgamuros están enterrados 539 turolenses sin identificar y 1.325 inscritos en el registro. Esto hablando de la provincia. Procedentes de la capital se calcula unos 1.400 cuerpos sin identificar y 1.144 identificados. Pozos de Caudé indica que estos restos se conservan mayoritariamente en las plantas tercera y cuarta de la capilla del Santísimo y en la del Sepulcro. "Los franquistas se llevaron huesos con camiones de distintas fosas comunes entre 1959 y 1966", recuerda Sánchez.

Otra de las vías judiciales que se están ensayando para lograr la reparación de las víctimas es la llamada Querella argentina. También considera que el auto "es un éxito". Esta posibilidad por la vía penal ha recibido el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza y las Cortes de Aragón. El portavoz Jacinto Lara cree que estos son hasta ahora los únicos caminos para avanzar en la materia. "Las autoridades administrativas no han hecho ningún caso a las víctimas", lamenta.