El colegio Zalfonada, en Zaragoza, recibió ayer la donación de un desfibrilador que será de vital ayuda ante cualquier problema cardiaco entre sus alumnos, profesores, trabajadores o cualquier persona que se encuentre en el recinto escolar.

Su llegada ha sido posible gracias a Antonio Alcaide, padre de Raúl Alcaide, el joven que falleció de muerte súbita en Ranillas en el 2014 cuando jugaba un partido de fútbol de la Primera Regional con su equipo, el San Andrés. Zalfonada fue el colegio al que asistió el joven aragonés.

Al acto, además de estudiantes del centro y el propio Antonio Alcaide, también asistieron Isabel Arbués, directora del Servicio Provincial de Educación en Zaragoza; y un equipo de enfermería de la entidad Cuidae, que ofreció demostraciones de cómo manejar el desfibrilador.

«Ha sido muy interesante, sobre todo por la participación de nuestros niños. Esperemos que ni tengan que utilizarlo nunca, pero por lo menos poder salvar una vida», explicaron desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de Zalfonada.

El desfibrilador procede del San Andrés, club al que llegó gracias Asociación Española Contra La Muerte Súbita José Durán.