Los colegios mayores y las residencias universitarias de Aragón han cubierto ya todas sus plazas y han tenido que abrir listas de espera para asumir la gran cantidad de solicitudes que han tenido y que siguen recibiendo. De este modo, los centros mantienen la buena dinámica recuperada el año pasado, cuando hubo un repunte de las peticiones en los alojamiento tras varios años de crisis.

«Ocurre siempre que mucha gente nos pide plaza, pero finalmente no vienen porque han sido admitidos para estudiar la carrera en otra ciudad. Es ahí cuando la gente en lista de espera siempre tiene su oportunidad», explica José Luis Múzquiz, director del colegio mayor Pedro Cerbuna y del Santa Isabel.

En ambos se han cubierto las plazas, lo mismo que en la residencia universitaria Goya, dependiente de la Fundación Rey Ardid. Sin embargo, todos ellos han notado un ligero descenso de las solicitudes con respecto al año pasado, cuando recogieron 418 peticiones y este año han contabilizado 380. «Es una diferencia mínima. Estamos contentos porque la situación ya no es la de hace tres y cuatro años, cuando tuvimos un bajón», añadió Múzquiz.

PRECIOS / Los principales demandantes del Cerbuna, Santa Isabel y Goya son estudiantes de la rama de Ciencias de la Salud e Ingeniería, aunque Múzquiz apuesta por «una convivencia de todas las macroáreas» y también tienen alumnos de Filología y Artes. Sus precios oscilan entre los 270 y los 615 euros (sin IVA).

En Huesca, el colegio mayor Ramón Acín «está completo» y su directora Emma Lobera aseguró que en su caso han recibido 89 solicitudes, que son más que el año pasado. «Muchos estudiantes han renovado este año, así que hemos ofrecido menos plazas. Estamos cogiendo papeles fuera de plazo porque ya sabemos que tras los llamamiento la cosa cambia», añadió Lobera. El precio aquí es de 515 euros para una habitación doble con pensión completa y de 590 euros para una individual.

La directora oscense reconoció que han notado la «recuperación» en estos dos años. «El verano pasado ya se percibió, porque tuvimos más demanda que otros», dijo Lobera. Hace dos cursos, muchos de los residentes del Ramón Acín dejaron el colegio porque, económicamente, no podían hacer frente a las cuotas. «Me dio pena, porque venían a contarme la situación y, al final, entiendes que un alquiler entre varios amigos es mucho más económico. El ambiente que aquí, donde se hace mucha piña, es lo que motiva también a muchos para continuar alojados», señaló.

El colegio mayor Pablo Serrano, en Teruel, también tiene lista de espera. Fuentes del centro señalaron que el número de solicitudes ha sido «similar» al del año pasado. En esta residencia, las cuotas son de 422 euros por una doble y pensión completa y los 513 por una individual.