La ermita de la Virgen del Campo de Asín estuvo semiabandonada hasta los años 70. Se encuentra a más de un kilómetro del municipio y nunca recibió la atención que merecía. En aquellos años, el párroco redescubrió que en su interior se encontraba, bastante oscurecido y deteriorado, un retablo que parecía de gran valor. En ese momento comenzaron las labores para su estudio y restauración. Así se pudo descubrir que el autor era el reputado Martín de Soria, datando su pintura entre los años 1470 y 1742. Las tablas explican con el estilo severo (pero luminoso) del artista distintos episodios de la vida de Jesús y la virgen María, según se cuenta en la guía Arte en la provincia de Zaragoza de la Diputación Provincial (DPZ). En la actualidad, tanto el retablo como la talla en madera de la virgen que contiene se conserva en una capilla lateral de la iglesia parroquial, siendo venerado por toda la población.

El concejal de cultura de Asín, Fernando Sanz, reconoce que las tres tablas que se conservan son la joya incuestionable del municipio y que se engloba dentro del testimonio tardogótico que también se conserva en otros puntos de la comarca de las Cinco Villas como Erla o Luésia.

El paso de los siglos

En todo caso, el retablo de la Virgen del Campo no es el único tesoro escondido de esta localidad del Prepirineo aragonés. Según explica Sanz, la iglesia de Santa María es un valioso ejemplo de arquitectura tardorrománica de finales del siglo XII. Se ha podido datar con precisión gracias a una inscripción en una de las piedras del lateral izquierdo de la puerta en la que se dedica la iglesia a la divinidad estableciendo la fecha de su consagración.

El templo, de dimensiones reducidas, es un delicioso ejemplo arquitectónico, con su ábside semicircular y todas las características de un románico enriquecido por el paso de los siglos. "En época gótica se añadieron las capillas laterales así como un coro elevado y un pequeños campanario", indica Sanz. Además, alberga otros retablos del siglo XVIII, que aunque más convencionales, contribuyen a crear el ambiente suspendido en el tiempo que se respira en el interior de la iglesia.

Para visitas es necesario hablar con el alguacil del pueblo, con algún miembro de la alcaldía o tratar de coincidir con el horario de culto. También es posible llamar con antelación al ayuntamiento para avisar de que se tiene intención de conocer el municipio. Según el concejal de cultura, el turismo en Asín se suele concentrar los fines de semana. "Los pueblos pequeños solemos recibir visitas breves. Nosotros nos beneficiamos de nuestra situación cercana al Pirineo, algo que se nota sobre todo los meses de verano, y también de la existencia de varios alojamientos de turismo rural que favorecen el descubrimiento de la comarca", explica.

Otros de los vestigios históricos de Asín es el templo de la Virgen del Campo. La ermita se ha recuperado en los últimos cuatro años, habiéndose consolidado su estructura y techumbres gracias a las ayudas para la recuperación del patrimonio de la DPZ. Según Sanz, todavía es necesaria una nueva fase de trabajos para arreglar el interior, aunque el monumento ya se ha salvado definitivamente de la ruina. Para conocer el edificio por dentro también es necesario solicitar la llave, aunque el interior está completamente vacío y todavía sin acondicionar.

También destacan en Asín algunos elementos de arquitectura popular, como las fachadas y las portaladas góticas de alguno de los caserones. Además, en las afueras del pueblo se localiza un puente y una fuente de época romana en las que se puede encontrar una curiosa piedra con inscripciones.