Los brotes de coronavirus detectados en tres comarcas de Huesca (La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca) han encendido las alarmas en España ante el temor a una posible expansión de los contagios entre diferentes territorios y un repunte de la incidencia. El propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, reconoció en una entrevista en la Cadena Ser que el foco de Aragón «preocupa» al ministerio por las consecuencias que podría tener si no se ataja a tiempo. Illa expuso esa alerta nacional, pero también horas más tarde lo hizo Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias: «Hay riesgo de que el brote de Huesca se traspase a Lleida, hay mucho intercambio y mucho contacto. El trabajo de los temporeros va por fincas y va cambiando. Estamos trabajando con ambas comunidades y hasta ahora no tenemos información clara que indique que ha habido traslado de un lugar a otro», señaló.

El aumento «considerable» de casos en los últimos días y la constancia de «una transmisión comunitaria» del virus obligó ayer al Gobierno de Aragón a tomar cartas en el asunto y decretar el retorno a la fase 2 en las comarcas de La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca. Esta medida supone el primer retroceso en las fases de desescalada decretado en un territorio de España y eso es precisamente lo que preocupa al ministerio, que la situación se generalice y se tenga que dar marcha atrás tras alcanzar todo el país la nueva normalidad. Además, y según los datos facilitados, Aragón volvió a liderar ayer, con 33 casos de coronavirus, la cifra de nuevos contagios notificados, la mayoría de ellos (un total de 24) vinculados a los brotes de Huesca.

Jóvenes y asintomáticos / Concretamente, las localidades más afectadas son Zaidín (donde ya se clausuró la actividad en una empresa de fruta), Binéfar, Fraga y Monzón. En estas últimas hay «brotes en investigación», según precisó el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, quien matizó que las cifras aumentarán en los próximos días. «Estamos en la fase ascendente de la curva», reconoció.

Las personas afectadas son «fundamentalmente» jóvenes y en su mayoría casos leves, muy poco sintomáticos o directamente asintomáticos. «La incidencia no es preocupante en términos de gravedad para el sistema sanitario, pero sí por el aumento de la enfermedad comunitaria. Hemos pasado de una situación decreciente en las últimas semanas a la aparición de casos que han multiplicado entre 10 y 20 veces la incidencia en las tres comarcas», explicó la consejera de Sanidad, Sira Repollés.

Además de los casos que se han producido en el entorno laboral de trabajadores agrícolas temporales, tanto en explotaciones como en industrias, «siguen apareciendo casos relacionados con brotes previos en otras industrias». Respecto a la transmisión comunitaria detectada, esta podría derivar de fiestas entre jóvenes y de reuniones familiares. De hecho, según ha podido saber este diario muchos de los casos son entre personas de 16 a 22 años e incluso se han detectado dos casos de coronavirus en dos niños. «Los brotes son cuantitativa y cualitativamente importantes porque si no los abordamos tenemos la posibilidad de perder el control de trasmisión. Por eso es necesario hacer un llamamiento a la responsabilidad e insistir en los mensajes. La levedad de estos casos nos puede llevar a banalizar la enfermedad y debemos serguir insistiendo en que el virus sigue entre nosotros», señaló Falo.

Tres focos en Monzón / Por su parte, el Ayuntamiento de Monzón comunicó ayer que en la localidad hay tres focos de contagio con seis personas afectadas, pero que están «controlados, aislados y en buen estado de salud». Todos tienen relación con el brote detectado en la empresa de frutas de Zaidín. «En Monzón residen más de una veintena de trabajadores de esta empresa y que en estos momentos no se están desplazando», dijo el alcalde Isaac Claver.

Además, también se han detectado tres casos en el centro de educación especial Reina Sofía, que gestiona Valentia. Por otro lado, y dado que Monzón regresa a la fase 2, el consistorio ha decidido suspender temporalmente y de forma preventiva, «durante dos semanas» las visitas a los residentes de la residencia municipal Riosol.

El Boletín Oficial de Aragón (BOA) ha publicado hoy la orden que recoge las medidas para controlar el brote epidémicos en estas tres comarcas. Básicamente, entre las medidas destacadas de la fase 2 está la modificación de aforos al 50% en el interior de la hostelería y sin acceso a barra; la aplicación de un tercio del aforo en piscinas y medidas de distanciamiento social. El resto de las medidas de restricción de la fase 2 se pueden consultar aquí

Movilidad y recursos

Respecto a la movilidad, la DGA recomienda que la población residente en estas tres comarcas no viaje fuera de las mismas y también pide que "salvo urgente necesidad" tampoco se produzcan desplazamientos a ellas. "No estamos en disposición de limitar la movilidad, porque eso corresponde al Estado, pero si esta recomendación y esta apelación a la responsabilidad no funciona, si las condiciones epidemiológicas exigieran medidas más estrictas, la DGA se dirigirá al Estado para que arbitre las medidas oportunas que obliguen a la limitación de desplazamientos", ha señalado la consejera.

En este sentido, Repollés ha puntualizado que la colaboración es "absoluta" con los ayuntamientos y comarcas, así como con las empresas de la zona y las fuerzas de seguridad del Estado. "Si hiciera falta se habilitarán pisos o pabellones para acoger a los pacientes. Por ahí no vamos a tener ningún problema", ha dicho. También el gerente del Salud, Javier Marión, ha puntualizado que el hospital de Barbastro "está totalmente preparado" para acoger un repunte de ingresos. "Si hiciera falta, hay camas y recursos suficientes, pero no esperamos un gran impacto hospitalario de ingresos", ha añadido. Actualmente, el hospital tiene un paciente en UCI y 6 en planta. El hospital, además de sus camas habituales, tiene una reserva de 30 camas más por si hicieran falta habilitarlas ante un repunte.