Finalmente, la escasa demanda --de momento-- para hacer uso de los comedores escolares que el Gobierno de Aragón abre desde hoy y hasta septiembre, permitirá a los niños adscritos compartir espacio con los alumnos inscritos en el programa Abierto por vacaciones y que también harán uso del comedor. Así, al menos, se ha programado en varios colegios aragoneses consultados por este diario y que hoy comienzan a dar comidas a los 240 escolares que han sido autorizados por la DGA para tomar parte en esta iniciativa, financiada por el Ministerio de Sanidad con 720.000 euros.

La organización y programación de la apertura estival de los comedores corre a cargo, generalmente, de las empresas que gestionan el programa Abierto por vacaciones, encargadas de la contratación del personal de la cocina y de las monitoras de comedor encargados de abastecer a los niños que comerán en los centros durante julio y agosto. Para hoy está prevista la llegada de la lista de comensales de cada colegio en las que se incluirán posibles intolerancias o rechazo a algunos alimentos, como la carne de cerdo en el caso de los musulmanes.

Estas empresas, generalmente subcontratas de la compañías de cátering encargadas del servicio de comedor escolar durante el curso, han sido las designadas en la mayoría de casos para acometer la organización de estos comedores estivales ante la preocupación de los equipos directivos de los centros, que consideraban que esta planificación se escapaba de sus competencias y no hacía sino incrementar la carga de trabajo acumulada en los últimos días de curso.

PRIMER DÍA Así, el primer día de puesta en marcha de este servicio coincide con la ampliación, hasta el 4 de julio, del plazo para que las familias puedan presentar su solicitud. En este caso, los alumnos que obtengan la autorización en esta segunda convocatoria podrán quedarse a comer en el colegio elegido desde el 8 de julio.

Precisamente, el colegio José Antonio Labordeta será el que más escolares acoja en verano, ya que ha sido el que más instancias ha recibido. Más de 70 alumnos acudirán desde hoy a comer, para lo que dispondrán de una hora. Mientras, los padres podrán permanecer en las instalaciones del propio colegio, como han dispuesto los equipos directivos de diversos colegios consultados por este diario. De este modo, los niños llegarán al centro --a las 13.30 horas mayormente--, comerán y, alrededor de las 14.30 horas, serán recogidos por sus familiares para llevarlos a sus respectivos domicilios y regresar mañana. El servicio no se hará en los festivos.