Los vendedores del rastro temen que los cierres vuelvan a repetirse con motivo de otras "situaciones especiales". En opinión de Fortuna, que ayer aglutinó las de un amplio sector de ambulantes descontentos, "como en cualquier comercio, los cierres esporádicos contribuyen a confundir a los clientes y a deshabituarlos. Además, no compensa la permuta de estas jornadas por dos días, como se demostró el año pasado, porque no hay tradición. Ahora es por un concierto y otro domingo puede ser porque llega la Vuelta Ciclista a España". La tensión entre los vendedores se ha agudizado porque el cierre se produce en la que consideran "la mejor temporada de ventas". El acuerdo sobre posibles domingos sin mercado se alcanzó con el anterior equipo de Gobierno municipal.